El polémico comisario jubilado José Manuel Villarejo ha concedido a Vox permiso, a través de su abogado defensor, para que varios de los diputados del grupo ultra acudan a la cárcel Madrid VII a interrogarle ante lo que consideran un “veto pactado” entre el PSOE y Unidas Podemos a que acuda a comparecer a la comisión de investigación del caso Kitchen en el Congreso. El comisario está encarcelado en la prisión de Estremera desde noviembre de 2017. La discusión y aprobación de las comparecencias sobre esa comisión están previstas para la última hora de la tarde de este jueves. La opción más probable es que salga adelante la lista propuesta por el PSOE, que no contempla en principio la comparecencia de Villarejo, pese a que esa presencia la reclaman sus socios de Unidas Podemos, ERC, PNV, Ciudadanos y hasta el PP y Vox.
La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha convocado este jueves a las 10.30 una comparecencia de prensa para denunciar “el veto pactado como una falsa discrepancia y para las apariencias” entre el PSOE y Unidas Podemos para que Villarejo no sea uno de los primeros comparecientes de la comisión de investigación Kitchen, sobre el uso irregular de medios en los ministerios del Interior de los Gobiernos de Mariano Rajoy para tapar casos de corrupción del PP. Olona ha calificado a Villarejo de “pieza clave y nuclear” de la Operación Kitchen, por la relevancia de sus papeles y grabaciones, y se ha negado a aceptar sin más que los miembros de la comisión no puedan preguntarle por cuestiones relevantes para esclarecer ese caso. Por esa razón, la propia Olona envió este miércoles un requerimiento por escrito al abogado defensor del comisario jubilado para solicitarle una reunión en prisión y poder interrogarle si no acude finalmente al Congreso. El abogado consultó con su cliente y Villarejo ha aceptado esa oferta.
La actuación de Vox llega como reacción al conocimiento de que el PSOE no había incluido el miércoles en su propuesta de lista de comparecientes a Villarejo y tras no creerse que Unidas Podemos, que sí lo metió, realmente tuviera una “discrepancia” de fondo sobre ese veto. La dirigente de Vox concluye que ambas formaciones están “vistiendo el santo” en lo que ha llamado “una voladura controlada del caso”, cuando en realidad tienen un acuerdo de fondo sobre un veto que, para su formación, “no comprende a la lógica natural de las cosas” y sería al final “un fraude a la comisión y a los mismos españoles” para que “no afloren elementos que les puedan perjudicar”.
Macarena Olona ha recurrido a una entrevista de Villarejo con EL PAÍS, realizada en la cárcel el pasado noviembre, para resaltar que el comisario jubilado ya había anticipado allí que tanto el PSOE como el PP aplicarían un veto a su presencia ante el Congreso. El PP, sin embargo, sí ha incluido al comisario en su listado.
Villarejo respondió entonces a EL PAÍS cuando se le preguntó sobre qué trabajos había hecho en su día para los Gobiernos del PSOE: “Muchísimas cosas. Se ha creado la comisión Kitchen [en el Congreso de los Diputados] y se han puesto de acuerdo el PP y el PSOE para que yo no vaya”. En esa charla el comisario también señaló a quién le había encargado montar la Operación Kitchen: “Me lo dicen desde la señora Cospedal hasta el ministro, el secretario de Estado… El único con el que no hablo personalmente es con Rajoy, pero sí a través de intermediarios”.
EL PAÍS no publicó entonces toda la conversación con Villarejo, que duró varias horas, y esa selección ha llevado a la portavoz de Vox a deducir que el periódico se había “autocensurado”. Olona ha asegurado que Vox acudirá, si Instituciones Penitenciarias se lo permite, a interrogar a Villarejo a la prisión con un equipo técnico para grabar la conversación y que aportarán ese documento más tarde de forma íntegra y sin recortes a los trabajos de la comisión en su compromiso de “transparencia y luz y taquígrafos”.
La dirigente de Vox ha reconocido que actúan de esta manera para presionar al PSOE y Unidas Podemos para que reconsideren su postura y retiren su veto a Villarejo. “Queremos reventar el muro del consenso progre”, ha enfatizado Olona. Vox admite que si al final el PSOE y Unidas Podemos aceptan llamar a Villarejo ya no irían a prisión y trasladarían sus preguntas cuando vaya a la propia comisión. Eso sí, si esa situación se produjese, Vox reclamaría que esa comparecencia del comisario fuera de las primeras para poder dejar lugar a que aportara novedades que requerirían nuevos comparecientes.
Olona ha denunciado lo que considera “una irresponsabilidad” del PSOE y Podemos de llamar a algunos cargos, sobre todo policiales, que están imputados en el proceso judicial aún abierto, ahora en la Audiencia Nacional, porque entiende que cualquier “desliz” en sus declaraciones en el Congreso puede “poner en riesgo” toda la causa.
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