Hace dos semanas se anunció la cesión de Borja Garcés al Fuenlabrada por parte del Atlético de Madrid. Una cesión en la que los colchoneros esperan que el delantero pueda tener minutos y foguearse en una categoría profesional.
Pues lo cierto es que en sus primeros días vestido de azulón el jugador ha transmitido muy buenas sensaciones tanto al cuerpo técnico como al vestuario. De hecho están convencidos de haber contratado un refuerzo que en el tramo final de temporada les va a ayudar mucho a lograr sus objetivos.
El entrenador, José Ramón Sandoval está convencido de haber dado en la tecla con el delantero. Porque en el club consideran que uno de los problemas que están teniendo esta temporada es la falta de efectividad arriba. Algo que esperan que ayude a solucionar el melillense que de momento en un partido y medio ha anotado un gol. Aunque lo más importante es que ha dejado muy buenas sensaciones sobre el terreno de juego. En su primer partido en Copa del Rey le hizo un gol al Levante y en el segundo partido contra el Alcorcón se tuvo que retirar por una sobrecarga tras haberse dejado todo sobre el terreno de juego.
Otro de los aspectos que ha ilusionado en el club es que Borja desde el primer momento ha encajado en el vestuario. Un vestuario en el que Óscar Pinchi con el que ya coincidió en el filial del Atlético de Madrid le ha hecho de anfitrión. Aunque lo cierto es que desde el primer momento la acogida del chico ha sido muy buena.
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