Alexander Isak rescató a la Real en La Cerámica cuando la derrota parecía comenzar a convertirse en rutina. Su gol cuando el encuentro agonizaba permitió al conjunto txuri urdin resetear sus malas sensaciones y encarar esta semana con las mismas urgencias, pero con un ánimo bien distinto.
El sueco se ha erigido en el hombre gol de la Real en estas últimas jornadas después de un arranque de temporada alejado de las expectativas que su rendimiento la pasada campaña había generado. El punta txuri urdin suma tres tantos en las últimas cuatro jornadas y cuatro en sus últimos seis encuentros, adornados con una asistencia -totaliza dos- que parecen habernos devuelto la mejor versión de Isak, esa que levantó la admiración tanto en el campeonato doméstico como en buena parte del continente.
Su despertar anotador no cabe duda de que llega en el mejor momento. La marcha de Willian José al Wolverhampton tras haber marcado sus dos últimos tantos en Córdoba ponían el foco sobre el sueco, toda vez que Bautista cuenta con escaso protagonismo y que Carlos Fernández, por ahora, no está para grandes batallas como él mismo e Imanol han dejado claro.
Isak marcó en el Sánchez Pizjuán, en Anoeta ante el Betis y el sábado repitió en Villarreal, disparando su cuenta realizadora hasta los seis tantos -1 cada 183 minutos-, todos ellos en Liga porque ni en la Copa ni en la Europa League ha logrado todavía ver puerta. Es su asignatura pendiente.
Suma en el campeonato un gol más que los que llevaba la pasada campaña a estas alturas, si bien es cierto que para entonces también había logrado otros tantos goles en la Copa para alcanzar la decena.
No cabe duda de que sus números se han visto afectados por ese mal inicio. El sueco no vio puerta hasta la séptima jornada, cuando logró un tanto en el triunfo ante el Huesca en Anoeta (4-1). Fue decisivo tres jornadas más tarde al lograr en el Ramón de Carranza el gol de la victoria ante el Cádiz (0-1) y, pese a que logró poner por delante a la Real en el Ciutat de Valencia, el Levante terminaría ganando el partido (2-1).
Desde que marcara precisamente en este partido sólo se ha quedado sin ver puerta en Anoeta ante el Atlético, aunque entonces salió 25 minutos desde el banquillo, y en el derbi ante el Athletic.
Elogios de Imanol
El sábado, en Villarreal, fue el mejor jugador txuri urdin sobre el césped y, sin duda, el más peligroso. Estampó un balón en el larguero poco después de que Parejo adelantara a su equipo, disparó junto al poste tras rozar Pau Torres y Asenjo el balón, y Albiol evitó en boca de gol con la rodilla que hiciera el empate poco antes de ese tanto que puede marcar un punto de inflexión en la temporada de la Real.
Su partido fue tan completo que el mismo Imanol Alguacil le dedicó unas palabras en la rueda de prensa posterior, calificando su encuentro de “enorme, terrible”. Lo argumentó destacando que Isak “no ha parado de presionar desde el minuto 1 al 90, no ha parado de ofrecerse, de meterse entre líneas como le hemos pedido, de estirar en momentos puntuales. Ha hecho el gol, el larguero. Ha hecho tantas cosas bien y buenas…”. El mejor Isak está de vuelta.
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