Un chispazo de calidad del Betis acabó con un buen Osasuna. Jagoba Arrasate, técnico del conjunto navarro, se debe estar preguntando todavía cómo es posible que su equipo no pudiera conseguir, al menos, un punto en el Benito Villamarín. Fue mejor en muchas fases del partido que el Betis, pero se olvidó del factor decisivo en este juego, que es marcar. El gran protagonista en verdiblanco, además del renacido Borja Iglesias, fue el meta Robles, que realizó tres paradas de mérito ante Calleri para frustrar al conjunto navarro. Ahí también estuvo la diferencia entre un Betis que aceleró en el tramo final del partido, impulsado por la entrada de jugadores de calidad, caso de William Carvalho, Tello y Borja Iglesias. Borja, el renacido, hizo el gol del triunfo y Calleri las falló de todos los colores. Osasuna, que casi todo lo hizo bien, se vio sorprendido en un contragolpe cuando el Betis fue incapaz de desmontarlo en el juego estático a lo largo de todo el partido. Así funciona a veces este deporte. Es una cuestión de rachas. El Betis vive un 2021 estupendo y gana partidos sin merecerlo. De esta forma llega a los 30 puntos y es séptimo, a dos puntos de la Real Sociedad. Osasuna, plagado de bajas, realizó un buen partido, pero careció de eficacia y se vio sorprendido en un destello de calidad del Betis a 11 minutos del final.
Osasuna fue también mejor que el Betis en un primer tiempo donde los verdiblancos fueron incapaces de superar a un rival ordenado y con las ideas claras. En su empeño por desactivar al Betis, Arrasate lo tuvo muy claro. Oier apretó mucho a Canales, la fuente de fútbol de un equipo que sin el concurso del cántabro apenas carbura. Osasuna le planteó un partido áspero al Betis, con sus jugadores muy concentrados, superiores en el aspecto físico a los verdiblancos, que jamás encontraron las vías necesarias para superar a un rival tan intenso. Osasuna pobló el centro del campo y desconectó el eje Canales-Fekir, mientras que en las bandas Joaquín y Rodri tampoco encontraron la profundidad necesaria para poner en apuros a sus marcadores. El Betis jugó con mucha lentitud, de manera previsible y al pie. De esa forma es imposible superar a ningún rival en Primera División.
Si alguien mereció adelantarse en el marcador fue Osasuna. Calleri le ganó siempre la partida a Mandi y Víctor Ruiz. Es un futbolista muy valiente, aunque le falta un punto de eficacia. Se trabaja tanto las ocasiones que llega sin fuelle para definir. Le ocurrió a los cinco minutos, cuando tiró de una tacada a Mandi y Emerson para perderse en lo más fácil, cuando Robles le hizo una buena parada. El Betis respondió en un remate de cabeza de Loren al palo después de un buen centro de Canales. Fue la única acción de peligro del Betis en un primer curso donde le salvó, de nuevo, Robles. El meta bético volvió a realizar una gran parada ante Calleri, el rey del juego directo de los pamplonicas.
Cuando Rubén García falló un gol clarísimo a los 47 minutos se vio claro que no era la noche de Osasuna. Robles volvió a realizar otro paradón a Calleri y Pellegrini realizó algunos cambios en busca del gol salvador. La fortuna sonríe ahora al Betis. También la calidad de jugadores como Carvalho, Tello y Borja Iglesias. Avisó Álex Moreno con una opción para marcar evidente, pero el Betis anotó en una acción al contragolpe de mucha calidad. Un balón en largo bien controlado por Canales (partido 100 con el Betis) llegó a Tello, quien habilitó con un pase adelantado a Borja, que marcó con un toque exquisito. Tercer gol del delantero en dos partidos consecutivos y tres puntos importantes que acercan al Betis a Europa y frustran a un Osasuna que tendrá que seguir peleando contra su falta de pegada y su delicada situación clasificatoria.