El duelo entre Sheffield United y West Bormwich Albion, los dos últimos clasificados de la Premier, sirvió para que los locales, sumidos en lo más profundo de la tabla durante todo el curso, asomen ya la cabeza con una victoria.
La consiguieron después de remontar un partido que se puso cuesta arriba con el gol de Phillips, del WBA, que adelantó a los suyos dándoles una victoria momentánea que prácticamente terminaba por hundir al Sheffield.
Sin embargo, el conjunto rojiblanco, siguió peleando fiel a su estilo y se empeñó en sacar una victoria que le diese alas después de ganar al United semanas atrás. Fue en la segunda parte cuando en el 56’, Bogle mandó a guardar un disparo con la zurda para hacer el empate.
Un empate que espoleó al Sheffield que no paró de buscar el 2-1 hasta que lo encontró en las botas de Billy Sharp después de una jugada embarullada dentro del área. Ya con la victoria en el marcador, los locales siguieron acechando el área rival sin permitir que el WBA pudiera empatar. Y lo consiguieron.
De esta manera, el Sheffield sigue siendo el farolillo rojo de la Premier pero con su tercera victoria en este curso se coloca con 11 puntos a uno del WBA y a tres del Fulham. La salvación, un poco más alejada, la marca el Brighton con 21 unidades.
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