“Vamos a tener un escrutinio permanente en la actuación de las autoridades para ir visibilizando y haciendo transparente la actuación”, dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
El Gabinete de Seguridad acordó reunir un equipo federal coordinado por la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para apoyar en la investigación del feminicidio de Mariana Sánchez Dávalos, quien realizaba su servicio social en una clínica de Ocosingo, Chiapas, y fue asesinada luego de denunciar abuso sexual.
En la conferencia matutina, acusó que en el caso hay múltiples irregularidades: el hecho de que la joven había solicitado su cambio y no fue removida de ese lugar para ubicarla en otro, la denuncia que ya había hecho contra un compañero que la acosaba permanentemente y que su cuerpo fue incinerado de manera bastante rápida y sin consentimiento y sin darle cuenta a su familia.
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“Primero, vamos a apoyar en lo que podamos en esta investigación, y vamos a hacerlo. También vamos a tener un escrutinio permanente en la actuación de las autoridades para ir visibilizando y haciendo transparente la actuación, y yo también diría, no solamente deslindar responsabilidades, sino imputarles conductas irregulares y presuntamente constitutivas de delitos; privilegiando, sí, la presunción de inocencia de todos, porque aquí el debido proceso, la presunción de inocencia y la garantía de audiencia deberán privilegiarse, pero sí muy, muy estrictamente viendo y haciendo un seguimiento puntual de esta actuación”, indicó.
“A mí en lo personal me ha dolido inclusive mucho, y sobre todo porque son servicios sociales. Y yo sí quisiera hacer un llamado a todos los pasantes de medicina que van a atender a las comunidades más lejanas, yo quisiera hacer un llamado a las comunidades en donde llegan para que los reciban bien, para que los acojan, para que sepan estas comunidades que van a ayudarlos y apoyarlos. Y hacer un reconocimiento a estos jóvenes de servicio social que están dando su vida y su conocimiento a estas poblaciones”.
Sánchez Cordero aprovechó para hacer un llamado a las autoridades de Chiapas para actuar con mayor velocidad en las investigaciones. Asimismo, consideró que habrá un antes y un después del feminicidio de Mariana para que todas las autoridades de salud, tanto locales como federales, realmente cuiden, apoyen y hagan un seguimiento muy puntual de los estudiantes que están realizando su servicio social.
“Apoyarlos, vigilar que estén en condiciones lo más cómodas y lo mejor posibles y, sobre todo, que si hay alguna denuncia que pudieran llegar a tener, porque la población a la que llegan hay ciertamente algunas situaciones de violencia y todo, protegerlos, protegerlos. Yo creo que es un antes y después. Es una llamada de atención importante para que estemos muy pendientes de lo que les pasa a estos jóvenes que dan su vida, su trabajo, su profesionalismo”, enfatizó.