El Atlético de Madrid tiene por delante 15 días ‘locos’ en los que puede dar un paso de gigante en su lucha por conquistar LaLiga y en los que disputará la ida de los octavos de final de la Champions League… en Bucarest. Un maratón que arranca este sábado, con el choque frente al Granada en Los Cármenes, y que acabará el último fin de semana de este mes con la visita al Villarreal. Y cuando todo esto acabe, el derbi.
El equipo rojiblanco tratará de reencontrarse con la victoria ante el conjunto nazarí tras el empate que arrancó el Celta del Metropolitano en el minuto 89. El Real Madrid se ha colocado a cinco puntos, y aunque los de Zidane han disputado dos partidos más, los colchoneros quieren regresar a la capital con los tres puntos para evitar que los blancos ‘se lo crean’.
El miércoles, el Atlético viajará a Valencia para medirse al Levante, en partido aplazado de la segunda jornada liguera. Y tres días más tarde, de nuevo frente al cuadro granota, esta vez en el Metropolitano. Después, desplazamiento a Bucarest para ‘recibir’ al Chelsea en la capital rumana en la ida de los octavos de final, encuentro que no puede celebrarse en Madrid por las restricciones de entrada en España de los vuelos procedentes del Reino Unido. Y este carrusel se cerrará con otro exigente partido, frente al Villarreal de Unai Emery en La Cerámica.
De los cinco encuentros que tiene por delante el Atlético en febrero, sólo uno de ellos se jugará en el Metropolitano, aunque ante el Chelsea, los de Simeone serán locales en Bucarest. El técnico rojiblanco insistió el jueves a sus futbolistas en la necesidad de recuperar la solidez defensiva, perdida en las últimas semanas. Oblak ha encajado en cuatro jornadas consecutivas, y el objetivo es que el esloveno vuelva a echar el candado a su arco comenzando por la cita del sábado en Los Cármenes.
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