Este pasado lunes se cumplieron seis años del emblemático salto inicial de Pau y Marc Gasol en el All Star de la NBA en el Madison Square Garden de Nueva York. Fue el momento de coincidencia en la cúspide de las carreras de los hermanos, cuyo destino no sería descartable que coincidiera una vez más, quizá ahora en el mismo equipo.
La lesión de Anthony
Davis en los Lakers (unos problemas en el tendón de Aquiles que le tendrán de momento un par de semanas de baja) ha hecho que se alcen algunas voces en Los Ángeles pidiendo el retorno de Pau a la franquicia si es que su condición física se lo permite. Si eso fuera posible sería la primera vez que Pau coincidiera con su hermano Marc en un equipo NBA.
Pau, que fue intervenido en mayo de 2019 de una fractura navicular en el pie izquierdo, confirmó este pasado lunes que sigue apurando sus opciones de recuperarse de la lesión y aún confía volver a estar activo. ”Estoy trabajando como casi los últimos dos años en recuperarme de la fractura por estrés que tuve y trato de volver a las pistas para jugar mis quintos Juegos Olímpicos este verano y, probablemente, retirarme ahí como jugador”, dijo en una entrevista en el podcast Bloomberg Business of Sport.
El jugador, de 40 años, ha ido publicando en las últimas semanas en redes sociales imágenes de algunos de sus entrenamientos, el último en situaciones de cierto contacto en pista durante un tres contra tres, lo que dio a entender que puede estar listo para el próximo nivel de desafío.
El caso es que el torneo olímpico está a cinco meses vista y, tras una convalecencia que se ha alargado casi dos temporadas, el crack de Sant Boi necesitaría un período de rodaje competitivo para calibrar sus opciones de unirse a la selección.
La opción de los Lakers resulta ideal a la vista de que Pau reside actualmente en California y es una figura emblemática de la franquicia tras su participación en la conquista de los anillos de campeón en 2009 y 2010. Algunos sectores piden incluso la retirada de su camiseta con el número 16 por su contribución a esos éxitos al lado de Kobe
Bryant.
El problema de una posible llegada de Pau a la franquicia angelina sería que su compromiso en la NBA se podría alargar más allá de lo que sería aconsejable. El equipo que actualmente comanda LeBron, vigente campeón, es uno de los principales favoritos al título y su presencia en las fases finales del playoff resulta probable con lo que el calendario se pisaría casi con el inicio de los Juegos. El torneo olímpico tiene un arranque previsto para el 25 de julio en tanto que la NBA podría celebrar su último partido de playoff final el 22 de julio.
Pau, en condición de agente libre, no se vería afectado por la fecha límite de traspasos que esta temporada se ha fijado el 25 de marzo, pasado el All
Star. En su caso no influiría este límite pero quizá sí en la planificación que podrían hacer los Lakers de ahí a final de temporada y, en consecuencia quizá, en la decisión final de incorporarlo o no.
De producirse su retorno, es seguro que la Selección contaría con él en el equipo olímpico en el rol que pudiera desempeñar según sus condiciones.
Los Lakers tienen otras alternativas
A la vista de las complicaciones físicas que afectan a Anthony Davies, el nombre de Pau no es el único que ha surgido como posible refuerzo de los Lakers. Algunos medios estadounidenses apuntan a jugadores interiores con experiencia como Andre Drummond, de los Detroit Pistons, o a alternativas con menor impacto actual pero con mayor recorrido como el pívot de los Orlando Magic Mo Bamba, un jugador de gran envergadura.
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