El Atlético de Madrid cayó en la ida de los octavos de final de la Champions frente al Chelsea, en un mal partido del conjunto rojiblanco, que acabó el encuentro sin un solo disparo entre los tres palos. El equipo inglés se mostró mucho más intenso que el español en balones divididos, llevándose casi todas las segundas jugadas, en lo que fue una de las claves del choque.
Prueba de ello es la alarmante diferencia de faltas cometidas entre una escuadra y otra. Nueve faltas hizo el Atlético de Madrid, por 21 del Chelsea. Eso sí, la ‘intensidad’ de los británicos contó con la aprobación del colegiado alemán Felix Brych, que llegó a desesperara los colchoneros con la permisividad mostrada con los de Tuchel.
Y más teniendo en cuenta lo alto que puso el listón el germano, que al minuto de juego ya había amonestado a Mount por una falta sobre Joao Félix. En la segunda mitad hizo lo propio con Jorginho por otra infracción sobre el portugués. Ambos futbolistas estaban apercibidos, por lo que serán baja para el encuentro de vuelta en Stamford Bridge.
Llorente y Lemar fueron los que vieron amarilla en el bando que actuó como local en Bucarest.
El Chelsea tenía clara la consigna de no dejar jugar al Atlético. En cuanto el cuadro madrileño recuperaba un balón y comenzaba el ataque, los ‘blues’ cortaban de manera rápida y sistemática el ataque con una falta. Pero Brych no llegó a mostrar más cartulinas, pese a las reiteradas peticiones de los hombres de Diego Simeone y del propio entrenador desde la banda para que castigara la reiteración de los futbolistas de Tuchel.
Esta diferencia con faltas cometidas por uno y otro equipo y las tarjetas recibidas también la está ‘sufriendo’ el Atlético en LaLiga, donde es de los que menos infracciones realizan pero en cambio, son de los que más amonestaciones lleva en el campeonato.
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