El Atlético de Madrid pasa por un momento complicado. Tres encuentros sin conocer la victoria. Un solo triunfo en los últimos cinco partidos. Una dinámica que ha apretado la clasificación en Liga y que pone contra las cuerdas a los colchoneros en la Champions tras la derrota ante el Chelsea (0-1) en Bucarest.
Momento para la reflexión y para el trabajo. Pero ahora toca lo primero. Por eso, el cuerpo técnico decidió dar el miércoles libre a la plantilla. Tiempo para limpiar la mente, recargar pilas y coger fuerzas para lo que viene.
Nada más aterrizar de Bucarest, de madrugada, los jugadores tendrán descanso hasta el jueves por la tarde, cuando regresarán a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Majadahonda.
Esa es la segunda parte del plan de los colchoneros: trabajar. Porque en el horizonte está un partido fundamental para las aspiraciones del Atlético en LaLiga y para recobrar las sensaciones perdidas. El conjunto colchonero se medirá el domingo al Villarreal en La Cerámica a las 21 horas. Un rival siempre complicado y que se le da tradicionalmente mal a los rojiblancos.
Y es que después, el Atlético recibirá al Real Madrid en el Wanda Metropolitano, en un duelo directo por el campeonato. Vienen curvas para los de Diego Simeone, que el jueves volverán al trabajo con la mente fresca tras un día y medio de descanso.
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