Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió en beneficio de un Lille que continúa siendo el líder de la Ligue 1 cuando se han completado ya 28 jornadas. El conjunto dirigido por Christophe Galtier recibió este miércoles al Olympique de Marsella, todavía sin Jorge Sampaoli (debutará el próximo fin de semana), y tuvo que aplicarse de lo lindo para que los tres puntos se quedasen en el Stade Pierre Mauroy (2-0). Dominó por completo el partido, pero los dos goles, ambos obra de Jonathan David, llegaron cuando parecía que la cosa quedaría en empate.
Mucho trabajo tiene Sampaoli para hacer que este Marsella llegue al nivel del propio Lille, el Lyon y el Mónaco como alternativas a la tiranía del Paris Saint-Germain. El conjunto de la Costa Azul se limitó a defenderse desde el pitido inicial, y lo cierto es que por muy poco no le salió bien la apuesta; pero siempre estuvo muy lejos del triunfo.
Más que por intervenciones de Mandanda, que las hubo, si los goles no llegaron antes de cuando lo hicieron fue por la falta de acierto de los Ikoné, Yazici, Timothy Weah y compañía. Pero apareció a tiempo el canadiense Jonathan David, para resarcirse por todos, y lograr los tantos que desequilibraron la balanza en el 90’ y en el añadido respectivamente. El primero, al rematar a la red un rechazo de Mandanda (que no estuvo fino) a disparo de Ikoné. Y el segundo, al culminar un contragolpe cuando el Marsella se había lanzado al ataque a la desesperada.
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Tras este triunfo el Lille alcanza los 62 puntos, y con los mismos tiene 2 de ventaja respecto al PSG, 3 más que el Lyon y 7 de renta sobre el Mónaco.
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