Villa Park acogió este sábado un duelo reñido y equilibrado en el que fue inevitable que la cosa acabase con empate sin goles entre Aston Villa y Wolves. El conjunto local, que una vez más acusó la ausencia del todavía fuera por lesión Jack Grealish, venía de perder entre semana ante el colista Sheffield United, y no pudo resarcirse de ello con los tres puntos. Tuvo que conformarse con uno, y en cierto modo hasta debe dar gracias de que su portero Emi Martínez se mostrase especialmente inspirado en varias acciones ofensivas del Wolves.
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En cuanto al cómputo global de méritos realizados durante el partido, el empate es justo. Pero cabe puntualizar que la primera parte perteneció a un equipo y la segunda al otro. Concretamente, en el tramo inicial fue el Aston Villa el que más cerca estuvo del gol, y en el final fue el Wolves quien más carne puso en el asador en la búsqueda del triunfo.
Clarísima fue la ocasión de gol de la que dispuso Konsa en el 15’ de partido para lograr el 1-0. Sucedió tras un centro al área tras el que el central del Aston Villa estrelló su remate en la madera.
Ya en la segunda mitad, otra vez el palo de esta misma portería fue protagonista, pero en esta ocasión en un remate de cabeza de Conor Coady estando el central a punto de lograr el 01 para el Wolves.
Hasta aquí, todo equilibrado, y la igualdad se prolongó en los últimos minutos en lo que a ocasiones de gol se refiere. Curiosamente, de nuevo con Coady (frustrado por Emi Martínez) y Konsa como protagonistas, disponiendo de ocasiones para desequilibrar la balanza. No ocurrió esto y cada uno de los equipos participantes en este entretenido (aunque sin goles) duelo sumó un punto para continuar tranquilos ambos en la zona cómoda de la Premier League. El reto es progresar hasta los puestos europeos, pero lograr estar en los mismos hay que ganar partidos como el de este sábado.
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