La historia del fútbol está plagada de procesos parecidos. Jugadores con un talento descomunal ya contrastado que en un momento determinado de su carrera ven frenada su proyección por diferentes razones. Surgen las dudas. Normalmente, desde el exterior, no se encuentran explicaciones lógicas a ese bajón en su rendimiento y los interesados, desde su silencio, entran en un estado de confusión que mina su productividad.
João Félix (Atlético, 21 años) y Marco Asensio (Real Madrid, 25) se encuentran actualmente inmersos en esta fase de incomprensión. Cada caso tiene su contexto, pero ambos tienen un denominador común: sus prestaciones actuales son pura intermitencia; destellos de calidad sin un mínimo de continuidad. Pura irregularidad. Falta de confianza.
João Félix entra y sale.
”Entiendo perfectamente lo que le sucede. A sus años me pasó algo parecido. Tenía talento y quería vivir de él, no hacer lo que no sabía hacer, defender. También choqué con entrenadores que no me entendían, tipo Cholo, hasta que di con alguno, como Antic, que sí me entendió. Lo peor es que ya no era tan joven. El chaval no es un gran defensor ni lo va a ser nunca. Tiene un talento descomunal y tiene que tener paciencia. Tarde o temprano estará entre los cinco mejores del mundo”. Quien así se expresa es Milinko Pantic, el exjugador del Atlético —citado este miércoles a las 18.00 con el Athletic, en el duelo aplazado por el temporal de enero— encasillado en el pelotón de los jugones.
Después de un comienzo de temporada espectacular, siete goles en los 10 primeros partidos oficiales, el portugués fue entrando en una fase de confusión acelerada según notaba que Simeone ya no le consideraba imprescindible: tres tantos en los últimos 19 encuentros. Suplente en los dos últimos de Liga, Villarreal y Real Madrid, solo ha sido titular en 12 de los 25 encuentros posibles (se perdió dos por covid y uno por lesión) y en 10 de ellos fue sustituido. Ha jugado 1.253 minutos de los 2.250 posibles.
La infelicidad del jugador se experimenta en sus reacciones. Respondió al cambio en Valdebebas en el partido de la primera vuelta contra el Real Madrid con una patada a la grada y hace pocos días celebró su tanto en Villarreal con gestos y palabras acusatorias en dirección al banquillo de su equipo. Simeone aparenta tranquilidad: “Talento tiene, vamos a darle tiempo”.
Pantic confía en que técnico y jugador encontrarán el equilibrio justo. “El Cholo sabe lo que tiene en sus manos, pero no se casa con nadie. Quiere que João defienda como Saúl, o como otros jugadores, y eso no puede ser porque no tiene cualidades para ello. El chaval es un diamante, necesita terreno. Tiene también que pillarle el chip al Cholo. Todos los entrenadores tienen debilidades. No digo que le tenga que hacer la pelota, pero sí entenderle, acercarse, saber que tiene que hacer algunas de las cosas que le pide. Simeone dice que João es rebelde. Es lógico, no quiere que le quiten el talento que Dios le ha dado”.
Asensio, un titular en crisis.
Su caso no confluye con el de João, pero se encuadra en un mismo marco. Sí tiene la confianza plena de su técnico, que le ha concedido la titularidad en los once últimos encuentros, aunque no ajeno a su bajo rendimiento Zidane le ha sustituido en los cinco últimos. Se perdió los dos primeros de Liga por lesión. De los 24 restantes, ha sido titular en 16, siendo sustituido en la mitad. Solo ha disputado uno completo, contra el Huesca. En los otros ocho entró a lo largo del partido. Solo ha marcado dos tantos y ha dado dos pases de gol. Zidane le ha utilizado indistintamente en la derecha y en la izquierda.
Rafael Martín Vázquez, desde su experiencia de futbolista prodigio, al debutar a los 18 años con el Real Madrid a las órdenes de Di Stéfano y de haber sufrido también una lesión tan grave como la de Asensio, tiene una perspectiva diferente para poder entender lo que le ocurre al mallorquín. “Gente que puede estar más o menos próxima a él ha comentado que ha entrado en un momento en el que le cuesta arriesgar. Desde luego, con 20 años era más atrevido. Ahora está cohibido. Intenta lo justo. No encara. Es una pena porque se está desaprovechando un potencial tremendo. Y más en estas circunstancias, con Hazard lesionado, él podría haber cogido el mando”, apunta.
No le gustó especialmente el domingo contra el Atlético. “Cuando no se resbalaba, hacía el desmarque para el lado contrario de donde lo tenía que hacer. Estaba fuera del partido totalmente. Cuando juegas en esas posiciones, de cinco veces por lo menos dos tienes que intentar el uno contra uno y desequilibrar. Tiene tanta calidad que lo poco que hace significa siempre peligro. Es un desaprovechamiento increíble. Saber lo que pasa por su cabeza es difícil. La imagen que proyecta es de no querer asumir la responsabilidad. Dar un paso adelante, decir aquí estoy yo, dadme el balón…”, explica.
Por último, Martín Vázquez incide en la lesión de la temporada pasada. “Habría que saber cómo está físicamente de su rodilla. Yo tuve esa lesión, más grave si cabe porque fue la triada y sé que es difícil coger la confianza e incluso al final no llegas nunca a ser el de antes, pero yo le veo bien en ese aspecto. Puede haber cogido miedo, no creo. Si no está relacionado con la lesión, es una pena porque tiene la confianza de Zidane”.
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