En la derrota que sufrió el Eibar a manos del Villarreal (1-3) el pasado domingo en Ipurua asistimos a un nuevo capítulo del drama que está viviendo esta temporada el conjunto armero desde el punto de penalti.
Medié
Jiménez, colegiado del encuentro, señaló el punto fatídico después de que un centro de Anaitz
Arbilla chocara en la mano izquierda de Pervis
Estupiñán. Esteban
Burgos, único jugador eibarrés que contaba con un 100% de efectividad esta temporada, asumió la responsabilidad de lanzar, pero su disparo centrado lo sacó Sergio
Asenjo con las piernas.
Había acertado ante Valladolid y Betis
El zaguero argentino había anotado sus dos lanzamientos previos en LaLaLiga
Santander, en las victorias ante Valladolid (0-2) y Real
Betis (0-2). En el Villamarín, el Eibar tuvo una pena máxima más en el 89’ que lanzó Sergi
Enrich para recuperar su confianza de cara a gol, pero Joel
Robles le adivinó las intenciones al delantero de Ciudadela. Enrich era el tercer ejecutor armero en apenas dos meses de competición, después de que Edu
Expósito errara también en la cuarta jornada en la derrota ante el Elche (0-1), al tirar por encima del larguero de Édgar
Badía un burdo intento de imitación del estilo Panenka.
Habiendo fallado Expósito de nuevo ante el Granada (2-0) y perdido la titularidad Burgos, José
Luis
Mendilibar sorprendió confiando en su portero Marko
Dmitrovic contra el Atlético
de
Madrid. El serbio engañó a su homónimo Jan
Oblak, pero un doblete de Luis
Suárez volteó el marcador (1-2).
“Lo ha tirado Marko porque todos los demás han fallado. Teníamos que hacer algo. Él los tirará hasta que falle. Es ley del fútbol”, explicó Mendilibar después del partido. Dicho y hecho. Ante el Cádiz, el meta volvió a patear, esta vez sin suerte. La manos de Jeremías Ledesma impidieron que el Eibar empatara un partido que acabó perdiendo por la mínima (1-0).
Dmitrovic los tirará hasta que falle. Es ley del fútbol
El domingo, con Burgos en el campo por la baja de Pedro
Bigas, el central volvió a ser el elegido. Pero falló por primera vez, dejando en tres penaltis anotados de ocho lanzados el guarismo eibarrés desde los once metros. Si nos ceñimos a la “ley del fútbol” de la que hablaba Mendilibar, tenemos nuevo pateador en Eibar. Veremos quién y, lo más importante, si acaba por fin con la desdicha armera desde el punto de penalti.
Source link