Poco a poco, partido a partido, Ibai va recuperando protagonismo en el Athletic. El santutxutarra no ha tenido mucha suerte esta temporada, pero en las últimas jornadas está disponiendo de minutos para demostrarle a Marcelino que tiene cabida en el once.
El delantero vizcaíno necesitó un periodo prolongado de recuperación de la fractura en la clavícula derecha que sufrió en el entrenamiento celebrado el 19 de agosto del pasado año. Una vez listo, entró por primera vez en una convocatoria del curso 2020-21 el 28 de noviembre en la lista elaborada por Gaizka
Garitano, entonces el entrenador rojiblanco, para visitar al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Pero no llegó a jugar con el míster de Derio, destituido el pasado 3 de enero, curiosamente después de ganar al Elche en San Mamés en la jornada decimoséptima de LaLiga.
Con Marcelino también le ha costado disponer de minutos. Tuvieron que pasar diez partidos entre las tres competiciones para que el asturiano le diera una oportunidad. Fue ante el Cádiz en el Ramón de Carranza. El bilbaíno saltó al campo en el minuto 79 en sustitución de Berenguer cuando el marcador ya reflejaba el 0-4 con el que acabó el encuentro.
Tres jornadas más tarde fue titular en un once muy renovado ante el Granada, pocos días después de disputarse la vuelta de la semifinal de Copa contra el Levante, el partido que dio el pase a la final del día 17 de abril en La Cartuja. Jugó 68 minutos, hasta que fue relevado por De
Marcos. No jugó el partido aplazado ante el Atlético que acabó con victoria colchonera a pesar de que los rojiblancos merecieron al menos un empate y sí que lo ha hecho en los dos últimos compromisos del torneo de la regularidad. Ante el Celta en Balaídos salió en el minuto 86 por Morcillo y el sábado contra el Eibar hizo otro tanto en el 74’ por Berenguer.
En total ha jugado tres de los últimos cuatro partidos de Liga, doss saliendo desde el banquillo y uno de ellos de titular. Al menos, vuelve a sentirse útil para el entrenador asturiano y para el equipo.
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