NUEVA YORK – Nueva York se ha convertido en el decimosexto estado de los EE.UU. en legalizar la marihuana después de que el Senado estatal y la Asamblea votaron para aprobar el proyecto de ley el martes, y el gobernador Andrew Cuomo lo convirtió en ley al día siguiente.
La audiencia del martes es la culminación de años de esfuerzos de activistas y legisladores para apoyar y forjar un acuerdo con suficientes votos para aprobar la medida en ambas cámaras.
Cuomo se había opuesto en el pasado a la despenalización de la marihuana para uso recreativo, pero en las últimas semanas ha impulsado la legalización en cada una de las últimas tres sesiones.
“Esta noche, la Legislatura del Estado de Nueva York dio el primer paso en un gran avance para el Empire State al aprobar la legislación para legalizar el consumo de cannabis para adultos. Agradezco a la líder de la mayoría del Senado Andrea Stewart-Cousins, al presidente de la Asamblea Carl Heastie y a los muchos legisladores que trabajaron incansablemente en este tema para asegurar la aprobación de esta legislación histórica”, dijo Cuomo en un comunicado el martes luego de los votos del Senado estatal y la Asamblea.
“Durante demasiado tiempo, la prohibición del cannabis se dirigió de manera desproporcionada a las comunidades de color con duras penas de prisión y después de años de arduo trabajo, esta legislación histórica brinda justicia para las comunidades marginadas durante demasiado tiempo, adopta una nueva industria que hará crecer la economía y establece importantes directrices de seguridad para el público”, añadió el gobernador.
El proyecto de ley actual fue llevado al piso en cada cámara el martes por la tarde y fue aprobado por el Senado después de aproximadamente tres horas de debate justo después de las 7 p.m. La votación fue de 40 a 23, y tres demócratas se unieron a los republicanos para votar en contra. Horas después, la Asamblea aprobó el proyecto con 100 votos a favor y 49 en contra.
“Nueva York tiene una historia al ser la capital progresista de la nación, y esta importante legislación continuará una vez más con ese legado. Espero convertir esta legislación en ley”, expresó Cuomo.
Durante el debate, los republicanos interrogaron durante horas a las patrocinadoras del proyecto de ley, la senadora Liz Krueger y la líder de la mayoría de la Asamblea, Crystal Peoples-Stokes. Las preguntas incisivas fueron sobre las disposiciones para las personas condenadas por delitos que podrían obtener licencias para vender marihuana en el futuro y sobre la responsabilidad por vender marihuana a personas menores de 21 años, además de otros temas espinosos.
“No voy a salir y decirles a todos que consuman marihuana, todo lo contrario”, dijo Krueger en respuesta a la última pregunta que le hicieron.
La senadora agregó que los neoyorquinos deberían pensar mucho antes de consumir marihuana y deberían buscar información para tomar esa decisión.
“Pero estamos desperdiciando vidas, estamos desperdiciando generaciones de vidas, estamos desperdiciando los presupuestos de las fuerzas del orden, estamos desperdiciando los presupuestos de los tribunales, déjenlos salir (a personas acusadas por delitos menores asociados a la marihuana) y lidien con criminales y delitos reales”.
Krueger señaló que había fumado marihuana cuando era adolescente, incluso a los 19 años en una producción del “Rocky Horror Picture Show”.
“Nadie intentó ponerme una pistola en la cabeza y nadie intentó meterme en la cárcel porque era una linda chica blanca”, expresó al señalar la disparidad en las condenas entre la población blanca y la de color.
Según la legislación, la marihuana estaría sujeta a un impuesto sobre las ventas total del 13$%, combinando un impuesto estatal del 9 por ciento y un impuesto local del 4%. Del impuesto estatal sobre las ventas del 9 por ciento, el 40 por ciento se destinaría a la educación, el 20% se destinaría a esfuerzos contra la adicción y el 40% se destinaría a las comunidades de color más dañadas por la guerra contra las drogas.
Ahora que Cuomo firmó la iniciativa en ley se establecerá la Oficina de Manejo del Cannabis para implementar un marco regulatorio integral que cubra el cannabis, para uso médico y para adultos. También amplía los programas de cáñamo cannabinoide y marihuana medicinal existentes en el estado de Nueva York. La legislación otorga licencias para los productores, distribuidores, minoristas y otros actores del mercado del cannabis, y crea un programa de equidad social y económica para ayudar a las personas afectadas de manera desproporcionada por la aplicación del cannabis que desean participar en la industria.
“Este es un día histórico en Nueva York, uno que corrige los errores del pasado al poner fin a las duras sentencias de prisión, abraza una industria que hará crecer la economía del Empire State y da prioridad a las comunidades marginadas para que las que más han sufrido sea el primero en cosechar los beneficios “, dijo Cuomo en un comunicado luego de que firmó el proyecto de ley el miércoles. “Esta fue una de mis principales prioridades en la agenda del Estado del Estado de este año y me enorgullece que estas reformas integrales aborden y equilibren la equidad social, la seguridad y los impactos económicos del consumo legal de cannabis por parte de adultos. Agradezco tanto al Líder como al Orador y la incansable defensa de tantos para ayudar a hacer posible el histórico día de hoy”.
Se espera que la legislación histórica recaude $350 millones anuales en ingresos. Asimismo, la medida daría prioridad a las mujeres y personas de color que soliciten licencias, además de que eliminaría el récord penal por delitos relacionados con la marihuana y reinvertirá dinero en las comunidades que han sido más dañadas por la guerra contra las drogas durante décadas. Además, existe el potencial de que esta nueva industria cree entre 30,000 y 60,000 nuevos puestos de trabajo en todo el estado.
Las localidades del estado pueden optar por no permitir el comercio de marihuana. Para crear un incentivo que lo permita, la propuesta dirigiría el 75 por ciento de los impuestos a las ventas locales a los municipios que albergan las tiendas, mientras que el 25 por ciento iría a los condados.
La legislación entraría en vigor inmediatamente una vez que el gobernador firmó el proyecto de ley, aunque las ventas no comenzarán hasta que Nueva York establezca reglas y una junta de cannabis propuesta. Peoples-Stokes, estimó el viernes que las ventas podrían tardar entre 18 meses y dos años en comenzar. Una vez que se hayan establecido, los consumidores podrían recibir entregas de marihuana o visitar nuevos salones sociales donde podrían consumir marihuana.
Los republicanos y los demócratas que se oponen a la medida argumentan que la legalización conducirá a un aumento de las muertes por accidentes de tránsito y exacerbaría los problemas de adicción, también podría servir como puerta de entrada a drogas más adictivas, entre otras razones.
“Creo firmemente que estamos preparando a las comunidades para que fracasen. Hablamos todo el tiempo sobre las consecuencias negativas no deseadas de las políticas equivocadas que surgen de esta gran cámara”, dijo el senador Frederick Akshar, republicano de Endwell. “Todos sabemos cuáles serán las consecuencias negativas de esta legislación, pero algunos eligen simplemente ignorarla”.
El Partido Republicano enfatizó repetidamente que solo 343 de los 55,000 policías en todo el estado están capacitados como expertos en reconocimiento de drogas.
“Estamos a punto de dar un gran paso atrás”, dijo el senador George Borrello, republicano de Silver Creek. El legislador señaló que el estado ha intentado durante 30 años reducir la conducción bajo los efectos del alcohol.
“Este proyecto de ley, tal como está, va a costar la vida de cientos, sino miles, de neoyorquinos”, añadió.