Los Grizzlies se imponen con facilidad a unos Wolves sin Ricky

Los Grizzlies se deshicieron este viernes con facilidad, 120-108, de unos Minnesota Timberwolves que no pudieron contar con su base titular, el español Ricky Rubio, aquejado de dolores en la espalda, en un partido en el que los de Memphis llegaron a estar 25 puntos por delante en el cuarto periodo.

El máximo anotador del partido fue el pívot de los Timberwolves, Karl-Anthony Towns (KAT), con 30 puntos, 16 rebotes, 2 asistencias, 1 robo de balón y 1 tapón. Su compañero Anthony Edwards hizo 22 puntos, 3 rebotes, 1 robo y 2 tapones. También destacó en el equipo de Minnesota el pívot Naz Reid con 18 puntos mientras que el ala pívot español Juancho Hernangómez anotó 4 puntos y 4 rebotes en 16 minutos en la cancha.

Aunque ninguno de los jugadores de Memphis llegó a los 20 puntos, el pívot Jonas Valanciunas se quedó en 19 puntos y 11 rebotes, ocho de los diez jugadores que estuvieron en la pista con la camiseta de lo Grizzlies anotaron más de 10 puntos.

La aportación anotadora de los jugadores del banquillo de Memphis fue una de las claves del partido. El banquillo de los Grizzlies anotó 56 puntos, prácticamente la mitad de los anotados por el equipo. Mientras, el de los Wolves se tuvo que contentar con 38, de los que 18 fueron de Reid.

El rebote fue otro de los aspectos que decidió el partido para los de Memphis, que obtuvieron 53 por 39 de los Wolves.

Tras el partido, Edwards, el número 1 del draft de 2020 y el novato del mes de marzo, y KAT reconocieron que la ausencia de Rubio por molestias en la espalda, y que se ha convertido en el base titular de los Wolves por la baja de D’Angelo Russell, había perjudicado al equipo y hecho casi imposible que el equipo de Minnesota consiguiese sus primeras dos victorias consecutivas esta temporada.

“Nos ha perjudicado ofensiva y defensivamente”, explicó Towns. Los Wolves, el último equipo de la Conferencia Oeste, llegaban a Memphis con la moral más alta de lo habitual tras derrotar el miércoles a los New York Nicks en su casa neoyorquina por un 101-102.

Por su parte, los Grizzlies, los novenos de la Conferencia Oeste, necesitaban mejorar sus estadísticas, y su confianza, tras perder tres de los últimos cuatro partidos ante los Utah Jazz, el mejor equipo de la NBA esta temporada.

El partido se inició con igualdad. El primer cuarto terminó con una diferencia mínima a favor del equipo local, 30-28, en unos 12 minutos dominados por el juego de los dos pívots, KAT en los Wolves y el lituano Valanciunas. El primero hizo 10 puntos en ese periodo mientras que su rival anotó 8 puntos.

El segundo cuarto también fue de la máxima igualdad: los dos equipos anotaron 38 puntos. Y aunque Towns y Valanciunas siguieron contestándose el uno al otro (el hombre alto de los de Minnesota hizo 6 puntos y el lituano 5), el resto de los jugadores entraron más en juego.

Con un apretado 68-66 se llegó al descanso. A la vuelta, los Wolves, quizás el equipo más irregular de esta temporada, sufrieron de su falta de consistencia. Tras remontar hasta 8 puntos de diferencia, los Wolves se colocaron por delante en el marcador (80-81) a falta de 3.17 para el final del tercer cuarto.

Pero Memphis castigó a los de Minnesota con un parcial de 8-0 en 90 segundos, lo que les permitió terminar el periodo con uno 84-92 en el marcador.

En los últimos 12 minutos, la carencia de banquillo y veteranía de los Wolves se hizo dolorosamente patente. Los Grizzlies se llegaron a poner 25 puntos por delante en el marcador a falta de 5.42 para el final. Minnesota consiguió recortar a la mitad la diferencia para terminar el partido 120-108.


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