En unos entrenamientos libres de Gran Premio, si algo no hay que hacer, es chocarse contra el muro, y mucho menos, contra otro piloto. Lo segundo es lo que hicieron Esteban Ocon y Sergio Pérez en la FP1 del GP de Emilia Romagna. En un trazado en el que es esencial sumar el mayor número de vueltas posibles para coger confianza y empezar a encontrar los límites, debido a la dificultad de esta pista, que no admite errores, ambos terminaron la primera sesión de entrenamientos antes de tiempo, sin poder completar su programa previsto, debido a un toque incomprensible.
Al parecer, Ocon se encontraba en la vuelta de salida de boxes y hubo algún fallo en la radio que impidió que Esteban y Pérez, que venía en vuelta lanzada, se entendieran. Ambos chocaron, con el mexicano dañando la llanta delantera izquierda de su Red Bull y el francés pinchazo la rueda delantera derecha.
La FIA aseguró tras la FP1 que ninguno de los dos pilotos sería sancionado por dicha colisión, que no se pudo ver por televisión por algún error de la señal internacional. Este fallo de realización se unió al del inicio de la sesión, cuando no se vieron imágenes de lo que sucedía en pista en los primeros minutos, y al de la aplicación oficial de la F1, que no pudo mostrar los neumáticos y tandas que hicieron los pilotos durante toda la sesión por algún error técnico.
Hay que recordar que Pérez y Ocon no son precisamente dos grandes amigos. Ambos se las tuvieron cuando compartieron equipo en Force India, con varios choques y un pique intenso.
Source link