Una madre salvadoreña de Washington, D.C. está desesperada por saber del paradero de su hijo de 8 años, quien fue detenido el 19 de marzo por la Patrulla Fronteriza tras cruzar la frontera junto a su tío.
“Tengo una angustia en mi corazón como madre, yo quiero que me lo regresen, que me digan dónde está”, dijo a TELEMUNDO 44 la madre del menor. Ella llegó a Estados Unidos desde su natal El Salvador hace cuatro años, huyendo de la violencia en su país. Soñaba con reencontrarse con su hijo y el pequeño finalmente cruzó la frontera con el hermano y el sobrino de la mujer a mediados de marzo y terminaron bajo custodia de las autoridades fronterizas.
El hermano de la mujer fue inmediatamente deportado pero el niño quedó en un albergue para menores en McAllen, Texas. Desde hace semanas, ella no se ha podido comunicar con él y desconoce su localización exacta.
“A mi hermano lo deportaron para El Salvador y a mi niño lo dejaron ahí”, contó. “El 19 de marzo cayó en McAllen, Texas, y desde esa fecha yo estoy llamando a la organización ORR (Oficina de Reasentamiento de Refugiados) para que me den información sobre mi hijo y no me dan una respuesta”.
TELEMUNDO 44 contactó a esa oficina preguntando por la situación del menor pero aún no recibe respuesta.
El activista de la organización Many Languages One Voice, Jairo Valencia, ha estado apoyando a la madre para reunificarse con su hijo, quien ha estado oficialmente bajo la supervisión de la Oficina de Resentimiento de Refugiados desde el 28 de marzo, explicó.
“Ese día, ORR se comunica con la mamá y personalmente elaboramos todos los documentos de soporte para poder que nos entregaran al niño”, dijo Valencia. “Todo eso fue enviado, diligenciado el día 28 de marzo y desde esa fecha hasta acá ORR nos ha respondido que es la trabajadora social la que tiene que hablar con la mamá o con nosotros, la organización que está llevando el trámite.”
Sin embargo, esa interacción aún no se ha dado.
Durante una conversación con este medio, el tío del menor y quien viajaba con él, habló sobre la experiencia y recordó lo último que le dijo su sobrino.
“¿Estos son los que nos van a agarrar? Me dijo a mí”, contó. “Yo le dije, ‘Estos son los que nos van a detener… y ellos son los que te van a mandar para donde tu mamá”.
La madre dice que ha estado viviendo pura angustia y temor desde hace 27 días, y lo único que desea es tener a su hijo en sus brazos.
“Él me decía, ‘Mami, yo voy a estar contigo y con mis hermanitos, yo voy para donde ti mami… yo quiero estar allá contigo, yo ya no quiero estar aquí”.
De acuerdo con los procedimientos del gobierno, cuando un menor es detenido, es trasladado a centros administrados por la Patrulla Fronteriza por un periodo máximo de 72 horas y de allí pasan a estar bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En las últimas semanas, el número de niños migrantes que llegan a EE.UU. por la frontera ha alcanzado el más alto en 20 años. En el mes de marzo, 18,890 menores no acompañados fueron detenidos, un incremento del 100% en comparación a febrero. Más de tres mil niños migrantes superaron ese mes las 72 horas en las celdas de la Patrulla Fronteriza, de acuerdo con la propia agencia. Casi 170 de esos niños eran menores de 13 años.
La delegada por D.C. Eleanor Holmes Norton habló con Valencia y dijo que su oficina trabajará para ayudar con esta reunificación familiar.
La llegada de los niños migrantes ha supuesto uno de los mayores retos para la administración del presidente Joe Biden, quien durante su campaña prometió revertir muchas de las políticas migratorias del exmandatario Donald Trump, consideradas por algunos como injustas e inhumanas.
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