Se queda en 11 la racha de triunfos consecutivos de un Inter de Milán que aunque este domingo no pudo prolongar la misma sí tiene toda la pinta de levantar el ‘Scudetto’ este curso. El conjunto dirigido por Antonio Conte visitó el Diego Armando Maradona de Nápoles para enfrentarse a los de Gattuso, inmersos en la lucha por conseguir plaza para la próxima Champions, y la cosa acabó en un empate (1-1) de los que se puede definir como justo según los méritos realizados por unos y otros.
El Nápoles saltó al verde consciente de que la derrota de la Juventus en campo del Atalanta (1-0) le ponía en disposición de darle caza a los ‘bianconeri’, que ahora mismo son los que marcan la frontera de la ‘zona Champions’ ocupando la cuarta plaza de esta Serie A. Para ello, necesitaban derrotar al intratable líder, y se quedaron a medio camino aunque por momentos el marcador reflejase un 1-0 por el que los tres puntos se hubiesen quedado en terreno partenopeo.
Dicho tanto de los de Gattuso no lo marcó ninguno de sus pupilos. Concretamente, el gol llegó en el minuto 36 de la primera parte como fruto de cierta mala fortuna para el Inter. Se internó en el área por banda izquierda Insigne, la puso al centro, y Handanovic atajó, pero al caer al suelo se golpeó con De Vrij, que en su intento de defender la acción andaba por ahí, y por el choque el balón se le escapó de las manos al cancerbero para acabar traspasando la línea de gol.
El Inter respondió bien al jarro de agua fría recibido y antes del descanso estuvo a punto de empatar por mediación de un Lukaku cuyo remate se topó con la madera. Ya había tenido esta misma mala suerte minutos antes.
Con la fortuna de su parte, el Nápoles llegó al descanso dominando en el marcador, pero en la reanudación, concretamente en el 55’, el Inter empató. Fue Eriksen, quien se encontró con el balón en la frontal tras un defectuoso despeje de la zaga del Nápoles para enviarlo al fondo de las mallas con un certero zurdazo.
Una vez se restableció la igualdad, Nápoles e Inter se debatieron entre ir a por el triunfo o mantener el empate, y el que más cerca estuvo de deshacerlo fue Politano para los locales, estrellándose su remate desde la frontal en la madera. Fue la tercera vez que la pelota dio con los palos del Diego Armando Maradona, pero la primera que la suerte (si es que es tal) le sonrió al Inter.
Al final, el no del todo correctamente definido como reparto de puntos (uno para cada uno pero ningún equipo sumando tres), con el Inter de Milán dando otro pasito hacia el título teniendo 9 de renta respecto al Milan con 7 jornadas por disputarse, y el Nápoles a 2 de la Juventus y con 2 más que una Lazio que tiene un partido pendiente.
Source link