Apple obtuvo una respuesta mixta el año pasado cuando retiró el cargador y los auriculares de la caja del iPhone, pero está teniendo un impacto ambiental positivo.
manzana ha revelado el impacto ambiental de vender el iPhone sin un cargador en la caja. La serie iPhone 12 lanzada el año pasado fue la primera en la que este fue el caso. El beneficio de hacerlo se describe en el Informe de progreso ambiental de Apple para 2021.
La intención de Apple de vender el iPhone 12 sin ciertos accesorios se rumoreaba mucho antes de que se lanzara el dispositivo. No fue solo el cargador lo que se cayó, los auriculares tampoco se incluyeron con el nuevo modelo. A pesar de esto, el iPhone 12 comenzó en $ 799 en comparación con los $ 699 del iPhone 11 cuando se lanzó un año antes. Este fue un toque polémico en algunos sectores, ya que los posibles compradores argumentaron que el precio debería haber reflejado el contenido reducido de la caja. Apple, sin embargo, argumentó que proteger el medio ambiente de una mayor extracción de materiales, las emisiones de la producción y el transporte y los desechos electrónicos era ahora la prioridad, especialmente dado que muchos compradores ya tendrían los accesorios requeridos de los iPhones anteriores.
Ahora, como parte de su Informe de Progreso Ambiental y resumido en la página de Medio Ambiente de su sitio web, Apple ha puesto algunas cifras sobre el impacto esperado. La firma dice que espera ahorrar 861.000 toneladas métricas de cobre, estaño y zinc al no incluir cargadores en la caja. Además, dice que los envases más pequeños como resultado de quitar los cargadores y los auriculares pueden caber hasta un 70 por ciento más de cajas de iPhone 12 en los pallets de envío, lo que reduce la cantidad de pallets necesarios y, por lo tanto, ahorra en las emisiones de transporte.
¿Cómo se logran los ahorros ambientales del iPhone?
Si bien los cables de carga todavía están incluidos en la caja del iPhone, es la parte principal del cargador, el adaptador de corriente, la que se ha eliminado. Apple explica que la fabricación de adaptadores utiliza grandes cantidades de plástico, cobre, estaño y zinc. Al no proporcionarlos de forma predeterminada y, por lo tanto, reducir los números que se distribuyen en general, ha podido evitar la minería y la producción de los materiales que se habrían requerido.
A los ahorros de emisiones que se obtienen como resultado de poder caber más cajas en cada pallet, en tanto, se unen los ahorros de emisiones relacionados con la producción y el transporte para el proceso de producción. En resumen, Apple dice que desde que quitó los cargadores de la caja del iPhone el año pasado, ha “evitó extraer una cantidad significativa de materiales de la tierra, y eliminó las emisiones que provienen de procesarlos y transportarlos”.
Sin embargo, podría decirse que ha hecho más que eso, ya que otros han seguido su ejemplo. Samsung optó por vender el Galaxy S21 sin cargador y Xiaomi sacó el cargador de la caja del Mi 11. Aunque los consumidores se han beneficiado históricamente de la inclusión de accesorios con los teléfonos como estándar, tiene sentido no continuar con esa práctica cuando la mayoría de las personas ya tienen lo que necesitan y existe la posibilidad de limitar el impacto ambiental.
Fuente: Apple 1, 2