La identidad de los miembros del jurado del juicio por la muerte de George Floyd —rodeados en todo momento de fuertes medidas de seguridad— se mantiene en secreto. Todo el país tiene los ojos puestos en estas 12 personas, que comienzan a partir de este lunes, tras los alegatos finales y recluidos en un hotel, el proceso de deliberación para decidir el futuro de Derek Chauvin, el expolicía acusado de matar a George Floyd mientras le detenía por intentar colar un billete falso de 20 dólares en una tienda de Minneapolis.
El proceso de selección del jurado ha sido uno de los más complejos de la historia judicial de Estados Unidos. Un total de 326 personas fueron preseleccionadas. Tuvieron que contestar a un exhaustivo formulario de 14 folios, con preguntas sobre cómo veían el movimiento Black Lives Matter —que lideró las protestas raciales tras la brutal muerte de Floyd hace un año— hasta qué tipo de podcasts escuchan. Se les preguntó qué opinaban de las manifestaciones antirracistas, si participaron en ellas —y en ese caso, si llevaron pancartas o no—, y qué pensaban del papel que desempeña la policía.
FOTOGALERÍA: La recta final del juicio por el ‘caso George Floyd’
Tras dos semanas, fueron seleccionas 15 personas, tres de ellas suplentes. La mayoría de las 12 personas que forman el jurado titular tienen estudios universitarios; trabajan en sectores diversos. Se trata de cinco varones —tres negros y dos blancos—, y siete mujeres —una negra, cuatro blancas y dos que se consideran de dos o más razas—, una composición más diversa que la población del condado de Hennepin, donde tiene lugar el juicio, con un 74% de ciudadanos blancos.
Los audios de las entrevistas durante la selección del jurado se han hecho públicos. La mayoría de los miembros del jurado manifiestan en esos audios que solo vieron fragmentos del brutal vídeo que se hizo viral en el que se escucha a Floyd decir que no puede respirar mientras el agente le hinca la rodilla en el cuello. Solo uno de los miembros del jurado aseguró que no había visto ninguna de las imágenes de la grabación. Al menos 10 de los 15 seleccionados indicaron que ya se habían formado una opinión “algo negativa” de Chauvin, pero afirmaron ser capaces de dejar a un lado sus prejuicios y tomar una decisión basándose en las pruebas.
En las grabaciones de los interrogatorios se puede escuchar a la sobrina de un agente de policía, de entre 20 y 30 años, diciendo que se siente “muy emocionada” de participar en un caso “muy importante, no solo para el condado de Hennepin, sino para todo el país”. También la grabación de un afroamericano que trabaja en un banco y que destaca sus ansias por formar parte del jurado de un “caso histórico”. O las palabras de un ejecutivo blanco, empleados en una organización sin fines de lucro dedicada a la atención médica, que afirma: “No conozco las leyes y los protocolos de la policía para llevar a cabo una detención, pero un hombre murió y estoy seguro de que eso no forma parte de un protocolo”. También se escucha en las grabaciones a una abuela negra, que afirma que no ha tenido ninguna experiencia personal con la policía, ni buena ni mala, ni con el sistema de justicia. “Confío en los hechos y la lógica. Distinguir entre las opiniones y los hechos es importante”, apuntó un químico.
La diversidad étnica era uno de los temas que preocupaban a la fiscalía y a los activistas, ya que Floyd se ha convertido en un símbolo del movimiento racial. Las edades de los miembros del jurado oscilan entre los 20 y los 60 años. Este es el primer juicio en Minnesota transmitido en directo por televisión. Sin embargo, nunca se ha enfocado a los miembros del jurado.
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