El periodista español David Beriain, quien por tres meses se adentró en los territorios del Cártel de Sinaloa para el reportaje Clandestino, fue asesinado en Burkina Faso, mientras filmaba un documental sobre caza furtiva.
En 2017, Beriain llegó a Culiacán para hacer contacto con miembros del Cártel de Sinaloa, cuando Joaquín el Chapo Guzmán, ya se encontraba preso.
Beriain describe el cártel mexicano como sinónimo de drogas, dinero y muerte; un imperio que abastece de estupefacientes a Estados Unidos y el mundo, que en los últimos tiempos tuvo como cabeza visible al último gran capo del narcotráfico.
“El Chapo Guzmán, una figura legendaria, que tras varias capturas y fugas increíbles terminó en la cárcel, en enero de 2016”, dice.
En el documental, entonces transmitido por Dmax y Discovery, señala que para él es un momento histórico este viaje a Culiacán, para develar los monstruos de una de las organizaciones criminales más impenetrables del mundo.
A su llegada, los narcotraficantes saben de su presencia, pues debieron hacer antes una petición, nadie puede adentrarse en su territorio sin permiso.
“Saben que estamos aquí y saben quiénes somos”, señala.
Desde el principio, comienzan las negociaciones, los momentos tensos, los misterios.
Visita en las afueras de Culiacán un laboratorio de metanfetaminas, “la droga de los pobres”; y, en la sierra de Sinaloa, recorre los campos de heroína y marihuana. Droga teñida de sangre, dice.
Habla con miembros del cártel, que le sueltan información sobre rutas, precios, mercado, aspiraciones y hasta códigos de lealtad.
Con tristeza, conocemos la noticia de la muerte de David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso. David formaba parte de nuestra familia y la noticia deja una profunda herida en el corazón de nuestro equipo. Nuestros pensamientos están con las víctimas así como con sus familias. pic.twitter.com/qr9XDgtaSG
— DMAX España (@DMAX_es) April 27, 2021
Están dispuestos a dar la vida por su patrón o por la seguridad de su familia; se quejan de sus enemigos, gente que secuestra, extorsiona, mata niños y mujeres.
Pero nunca dan nombres: Ni del patrón, ni de los enemigos.
Descubre también la cultura del narco y los narcojuniors, las fiestas y los excesos. Incluso, vive momentos muy tensos, pues en momentos no sabe ni dónde se encuentra.
Pregunta a uno de los entrevistados si su trabajo -que da para sus lujitos- realmente compensa el riesgo de la muerte… Una pregunta que tal vez a él mismo llegaron a hacerle.
Beriain, nacido en Navarra, tenía 44 años; dirigía, junto con su esposa, la productora 93 metros.
Realizó numerosos reportajes y documentales para la televisión en distintos países como México, Colombia, Afganistán o Libia, pues sus temas de investigación estaban enfocados en conflictos armados, violencia, narcotráfico y periodismo de inmersión.
David Beriáin y Roberto Fraile han sido asesinados cuando preparaban uno de sus grandes reportajes sobre preservación de la naturaleza. Pese a nuestra tristeza, nuestro orgullo por su compromiso con las realidades más difíciles y olvidadas.
Que la tierra os sea leve, compañeros. pic.twitter.com/8cb5A5EBwq— RSF España (@RSF_ES) April 27, 2021
La muerte
Junto al camarógrafo español Roberto Fraile y otro periodista irlandés, David Beriain fue atacado y secuestrado el lunes en Burkina Faso.
El martes la canciller Arancha González Laya informó en España que Beriain y Fraile, reportados como desaparecidos junto al irlandés y a un miembro de las fuerzas de seguridad, habían sido hallados sin vida.
El ataque tuvo lugar la mañana del lunes, en la carretera que une Fada N’Gourma y Pama. Los periodistas llegaron en convoy a una zona cercana al Parque Nacional Arli.
Ellos querían documentar los esfuerzos del gobierno en la lucha contra los cazadores furtivos.
El grupo salió de Natiaboani y se detuvo unos 60 kilómetros después. Beriain y Fraile comenzaron a operar un dron para captar imágenes, cuando comenzó el ataque armado.
Durante una rueda de prensa, González Laya explicó que esa es una zona peligrosa, donde operan grupos de terroristas y bandidos.
Roberto Fraile y David Beriáin, muertos trabajando en Burkina Faso, eran jóvenes, valientes y profesionales, reporteros de la vieja y gran estirpe del oficio. Escuchar a ciertos habituales de la telebasura llamarlos “compañeros” lo deja a uno estupefacto. ¿Cómo se atreven? pic.twitter.com/XV6HnbieAD
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) April 27, 2021