No es un delantero sobre el que suelan centrar los focos. Más bien es uno de esos goleadores de los de toda la vida que con mucho esfuerzo se ha asentado en un equipo modesto de una ciudad pequeña y no aparece habitualmente en titulares. Un “zoquete currela”, como lo definió Mendilibar. Pero a sus 31 años y cuando el campeonato de Liga ya agoniza Kike García ha aparecido como la última tabla de salvación de un Eibar que tiene muy complicado salvar este año la categoría. Sus tres goles al Alavés, en duelo directo y vital, resucitan las mínimas opciones que le quedaban al equipo vasco.
Y no fueron tres goles cualquiera. En el primero resolvió un barullo acomodándose dos veces el balón con el pecho y fusilando a Pacheco. El segundo fue de auténtico ‘cazagoles’, estirando la pierna para colocar lejos del alcance del portero un centro raso desde la izquierda de Expósito. Y el tercero fue una obra de arte. Recibió la pelota escorado a la izquierda del área, levantó la cabeza por sin encontraba un pase a un compañero y al no hallarlo, decidió tocar con maestría el balón para colocarlo con rosca en la escuadra del segundo palo. Una maravilla.
El de Kike fue el primer ‘hat trick’ que consigue como profesional y el primero también de un futbolista del Eibar en toda su historia en Primera División. El de Motilla de Palancar (Cuenca) lleva ya 12 goles esta temporada, una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que se trata del colista del campeonato. De hecho, sólo Gerard Moreno y Iago Aspas le superan como anotadores nacionales. Además, ha marcado los últimos cinco goles de su equipo. Al margen de los tres al Alavés, hizo uno inútil ante el Granada (4-1) y otro que sirvió para sumar un punto en San Mamés ante el Athletic (1-1).
Tras el encuentro, estaba feliz. “Nos vamos a dejar la vida por la permanencia del club en Primera. Sabíamos que era una final, que necesitábamos volver a sumar tres puntos en casa y ahora hay que seguir”, dijo.
El ‘hat trick’ de Kike García al Alavés
Su entrenador, José Luis Mendilibar, también habló de él. “Te lo da todo lo que tiene. A veces se equivoca, a veces se precipita, a veces quiere hacer demasiadas cosas. Pero prefiero eso antes que al que hay que estarle todo el rato diciéndole que espabile. Ya lleva unos cuantos goles para el equipo y espero que siga metiendo goles para que ayude al equipo a salvarse. En Kike siempre vemos trabajo, trabajo y trabajo, pero tú vas mirando los goles que ha metido este año y creo que también ha metido goles de calidad. Creo que el trabajo de Kike está ahí siempre. Kike es un zoquete currela, que hay veces que le puedes matar por las cosas que hace, pero todo lo que hace lo hace pensando en el equipo. Se puede confundir, pero lo hace pensando en el compañero y al que te da todo lo que tiene no se le puede pedir más. Hay que felicitarle por el trabajo que ha hecho y por los goles que ha hecho, pero él sabe que está en Primera no por los goles, sino por el trabajo que hace. Podrá estar más años en Primera porque es así de cabezón y no va a parar. Entonces, aunque no esté acertado te va a dar cosas”, afirmó. Mejor definición, imposible.
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