El extremeño Gil Manzano, árbitro del Sevilla-Athletic, escribió en el acta que mostró la tarjeta amarilla a Julen Lopetegui ante la insistencia de éste en que le explicara su aplicación del reglamento en una acción del partido, lógicamente, la mano de Balenziaga a centro de Jesús Navas en el área que ni él colegiado ni el VAR decidieron señalar como penalti ni revisar.
Esta tarjeta amarilla impedirá al entrenador del Sevilla sentarse en el banquillo de Valdebebas en el duelo del próximo domingo ante el Real Madrid, choque que puede determinar si los andaluces se reenganchan a la posibilidad de mejorar su actual cuarta plaza o si se olvidan definitivamente del sueño de codearse con los grandes.
Gil Manzano escribe en el acta del partido que “en el minuto 90 el técnico Lopetegui Agote, Julián, fue amonestado por el siguiente motivo: una vez finalizado el partido y encontrándome aún en el terreno de juego, dicho entrenador se dirigió a mí para saludarme aprovechando este momento para que le explicara una acción del partido. Tras indicarle que se retirara al túnel de vestuarios y que allí le comentaría cualquier duda que tuviera, continuó con su insistencia para que le explicara en ese momento la acción, viéndome en la obligación de mostrarle la tarjeta amarilla”.
Lopetegui, por su parte, defiende que no fue a recriminarle ninguna acción, si no que se acercó a él para darle la mano. “No le pido explicaciones al árbitro. Le he dado la mano y me ha sacado amarilla. No ha habido nada más. No le he dicho nada. Y me ha sacado la quinta amarilla. No ha habido nada más que eso. No merecía la amonestación porque no le pedí explicaciones. La jugada la hemos visto todos y es penalti clarísimo”, explicó el técnico tras el partido.
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