El Casademont Zaragoza alcanzó las semifinales de la “Final a Ocho” de la Liga de Campeones tras derrotar al anfitrión del torneo, el Nizhny Novgorod, en un partido sufrido y trabajado en el que los aragoneses lograron frenar el gran caudal anotador del equipo ruso desde la larga distancia (78-86).
El equipo aragonés logró llegar a la semifinales de la competición continental, tal y como hiciera en la pasada edición, gracias a que fue capaz de mostrar su mejor cara a partir del segundo cuarto, tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo.
Los hombres de Luis Casimiro fueron capaces de maniatar a su rival en la que es su principal virtud, el tiro de larga distancia, y en ataque, a pesar de momentos de atasco en los que tiró de calidad individual con Dylan Ennis como estilete principal (26 puntos y 26 de valoración), pero sí supo leer el partido en el tramo decisivo para acceder al paso previo a la final.
Cada equipo se mantuvo en el guión previsto al inicio del partido, con los locales buscando el triple como arma principal y el Casademont Zaragoza intentando salir con velocidad a la contra.
Sin embargo, les funcionó mejor la apuesta al los rusos porque además pudieron capturar rebotes ofensivos que les permitían segundas opciones de tiro que no desaprovecharon para llegar a marcar hasta 7 puntos de ventaja (14-7, min 4), aprovechando que los aragoneses no estaban muy finos en ataque.
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Aún así fueron capaces de empatar a 18, pero la buena circulación del balón del Nizhny Novgorod, con varias “puertas atrás” y un exceso de juego individual ofensivo visitante, permitió a los propietarios del terreno marcar la máxima diferencia a su favor hasta ese momento, 8 puntos (33-25, min 12).
Cuando se cernían negros nubarrones sobre el equipo maño, que no era capaz de mover el balón en busca del juego colectivo, sino que abusaba del uno contra uno, la calidad aragonesa salió a relucir en ese tipo de jugadas y pudo llegar al descanso con un ajustado 42-41.
El buen trabajo defensivo del conjunto “rojillo” continuó tras el descanso y el acierto local comenzó a caer en picado a la vez que crecía el del equipo de Luis Casimiro de la mano de su juego interior, Elias Harris y Jacob Wiley, en unos minutos en los que se mostraron imparables.
La ventaja maña comenzó a crecer ante un Nizhny Novgorod tremendamente incómodo y que no encontraba posiciones de tiro y se fue hasta los 8 puntos al final del tercer acto.
Subió hasta los once al inicio del cuarto decisivo pero la porfía local, que no quería entregar el partido antes de hora, le hizo ponerse a cuatro (78-82) falta de 1:12 para el final. En ese momento el ansia por anotar rápido les hizo fallar y el Casademont Zaragoza supo estirar sus posesiones para llevarse una victoria con mucho trabajo atrás.
– Ficha técnica:
78 – Nizhny Novgorod (28+14+16+20): Strebkov (7), Baburin (12), Toropov (15), Vorontsevich (17), Astapkovich (6) -cinco inicial- Komolov (3), Shepherd (9), Gavrilovic (9) y Petrasek (-).
86 – Casademont Zaragoza (23+18+25+20): San Miguel (6), Ennis (26), Brussino (12), Harris (17), Wiley (15) -cinco inicial- Sulaimon (6), Barreiro (2), Benzing (2), Javi García (-) y Hlinason (-).
Arbitros: Viator (Francia), Rosso (Francia) y Liszka (Polonia). Excluyeron por personales a Toropov (m.38).
Incidencias: partido correspondiente a los cuartos de final de la “Final a Ocho” de la Liga de Campeones disputado en el Complejo Cultural Nagorny de Nizhny Novgorod (Rusia) ante unos 2.500 espectadores
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