El próximo 14 de mayo se cumplirán 15 años de un día que los aficionados al motor de este país tendrán siempre grabado en su memoria, y este fin de semana se cumplen 15
Grandes Premios de España en el Circuit de Barcelona-Catalunya desde aquella inolvidable cita de 2006, en la que una ‘Marea Azul’ se hizo dueña y señora de todos los rincones de un trazado en el que no cabía ni un alfiler. Estaba a reventar. Aquel día se juntaron en la pista catalana 131.200 almas, todo un récord histórico. Desde la lejanía se podía intuir alguna gorra roja, de las que siempre predominan en el ‘Gran Circo’ por la historia de Ferrari. Pero aquel fin de semana era diferente. El protagonismo principal se lo llevaron aquellos aficionados que acudieron en masa a ver las andaduras de su ídolo de cerca, con camisetas azules y gorras del mismo color, banderas de Asturias y la ilusión de unos niños. Iban a animar a Fernando Alonso en su época más dorada en la F1.
Fue un día único. De aquellos que solo se viven una vez. Es lógico pues que una de las personas de más confianza de Fernando, su entonces jefe de equipo en Renault Flavio Briatore, destacara aquella jornada entre todos los éxitos de su amigo español. “Los éxitos de Fernando los recuerdo todos. Sobre todo en Barcelona 2006. Fue increíble. Y además tuvimos suerte porque los colores de Asturias eran los colores del sponsor de la Renault. Y en Barcelona vendimos 80.000 gorras. Y ver el circuito de Catalunya con todo este color azul y ganar… “, recordó hace un año, en pleno confinamiento, en un directo de Instagram con el piloto ovetense.
“Recuerdo que cuando entraba al circuito, mientras subíamos hacia Montmeló, había como dos serpientes a la entrada de la carretera, todas azules. Parecía el Tour de Francia”, dijo por su parte el ovetense sobre su camino hacia el trazado aquel domingo.
“Estábamos todos emocionados, era algo que te hacía temblar, y estaba el Rey (ahora emérito) Juan Carlos que lloraba. Y nosotros llorábamos. Ha habido muchas carreras bonitas, pero ésta en concreto en España en tu casa, considerando que tres años atrás España no sabía ni que existiera la F1, hacer algo así creo que es inolvidable para ti, para mí y para todos los que estaban en el Circuit”, agregó Briatore, nostálgico.
Las palabras de Flavio no eran ninguna exageración. El día después de la carrera, en bares, terrazas y en muchas partes del país, uno de los temas de conversación que más comunes fue la proeza de Fernando en casa ante su afición. Lo nunca visto. Ya como campeón de 2005, el español había puesto a la F1 al nivel del siempre dominador fútbol. Ahora, las palabras a MD de un aficionado español que acudió con la camiseta de Ferrari, cobran más sentido. “Esto ya se parece al fútbol, la mayoría son forofos más que aficionados. Hasta hace poco no sabían ni cómo era una rueda de un F1; ahora pontifican. Si Alonso fuese nadador las piscinas estarían a reventar”, comentaba a MD aquel día Antonio, madrileño amante de la F1. Ahora, 15 años después, la F1 en España está lejos de aquel momento álgido, aunque en este 2021, con el fichaje de Sainz a Ferrari y el regreso de Alonso, vuelve a ser un tema cada vez más común.
‘Magistral’
“Magistral”, tituló el 15 de mayo de 2006 Mundo Deportivo en su crónica, destacando la superioridad que se presumía en Ferrari, que se quedó en nada con el calor que hizo aquel día en Montmeló. “Todo se decidió justo tras el primer repostaje. Cuando Alonso lo hizo, cuatro vueltas antes que Michael, sabía que se lo jugaba todo. Atacó al máximo porque Schumacher también lo hizo. Fue una batalla a distancia, teledirigida, pero tensa y despiadada. Mientras el alemán giraba a ritmo de récord gracias al peso ínfimo de gasolina, Alonso, totalmente cargado, se entregaba a fondo para que le sacara el menor tiempo posible. El esfuerzo valió la victoria. Cuando Alonso paró a repostar, Michael estaba tercero a 12 segundos”, recitaba Raymond Blancafort en MD. El resto es historia. “La alegría fue desbordante. Alonso ganó por fin en casa y a lo campeón , el undécimo GP en su historial, su duodécimo podio consecutivo y es todavía más líder. Un sueño hecho realidad”, agregaban las líneas de aquella carrera, el mejor prólogo para un año que terminaría con Alonso levantando su segundó título ante el ‘Kaiser’.
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