Diego Simeone, entrenador del
Atlético de Madrid
, se ha mantenido más o menos fiel a una serie de sistemas a lo largo de la temporada. El equipo rojiblanco cimentó su liderato en un 5-3-2, con Trippier y Carrasco como carrileros largos, que dejó de ser tan efectivo cuando el inglés fue sancionado por su implicación en apuestas deportivas y cuando el belga pasó el Coronavirus. El sistema de los tres centrales dejó de funcionarle tan bien a Simeone, que acabó por virar el rumbo del equipo al 4-4-2 más tradicional desde que llegó al equipo. Sin embargo, por las pruebas vistas esta semana, de cara al choque de este sábado, por su cabeza estaría pasando variar ligeramente el dibujo. Por lo menos sobre el papel. Lo visto estos días tira más hacia un 4-5-1 por decirlo así. O un 4-1-4-1 al defender, con Kondogbia, que sería una de las noticias del once, por delante de la línea defensiva. Una posición para evitar que jugadores como Messi, Pedri o De Jong se puedan colar entre lineas haciendo mucho daño.
El galo fue el mejor del Atlético ante el Elche y Simeone le dará continuidad en el once. Es evidente que con ese sistema, cuando el Atlético ataque Llorente tendrá que ser el más cercano a Suárez para intentar hacer daño. Es decir que el dibujo será asimétrico, como en casi toda la temporada. Por eso, Simeone quiso aclarar que más allá de la posición de sus hombres, el ‘espíritu’ será más o menos el mismo. Es decir, presión colectiva, ataque por banda, acumulación de hombres en ataque… “Venimos jugando esta temporada con una idea bastante marcada, a veces expresada de mejor manera y a veces no tan buena. No variaremos mucho de lo que hemos hecho”, señaló el Cholo.
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