Steph Curry volvió a protagonizar anoche una de esas exhibiciones anotadoras de las que solo él es capaz. El base de los Warriors tampoco tuvo que cansarse en exceso, pues jugó tan solo 29 minutos en la victoria de sus Warriors ante Oklahoma.
No obstante, Curry terminó el encuentro con unos monstruosos 49 puntos anotados, incluidos 11 triples. Steph empezó el partido caliente, anotando un triple desde la frontal para abrir el marcador cuando la gente aún tomaba su asiento en el Chase Center.
Desde ese momento, no miró atrás. Triples, bandejas y lo que hiciera falta. Curry volvió a demostrar que no hay tiro que se le resista ni defensa que le pueda frenar. Anoche, tras los 40 puntos logrados por Bradley Beal unas horas antes, el título de máximo anotador estaba en juego; Steph se encargó de asegurarlo.
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Curry acabó con 49 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias. Encestó 14 de sus 26 tiros a canasta, incluidos 11 de 21 en triples. Además, también metió los 10 tiros libres que intentó frente a los Thunder, que fueron absolutamente incapaces de frenar el vendaval del base.
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