Una fantástica primera parte le bastó a Miami Heat para llevarse un triunfo vital anoche ante los Boston Celtics. La ventaja de 26 puntos al descanso fue suficiente para que cualquier amago de remontada de los de Brad Stevens quedase precisamente en eso. El 130-124 final refleja la igualdad entre ambas plantillas pero no en el encuentro.
Miami empezó con las pilas cargadas, a sabiendas de que un triunfo en el encuentro les permitía dejar atrás a Boston y obligar a los Celtics a no fallar si quieren evitar el play-in que se disputará la semana que viene.
El trabajo grupal de los de Eric Spoelstra sirvió para que Miami fuese amasando una ventaja cada vez mayor, con un Jimmy Butler líder, Adebayo eficiente y un invitado de lujo, Trevor Ariza viviendo su segunda juventud. Con ellos y una gran labor de banquillo, los Heat pusieron tierra de por medio.
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En Boston echaron mucho de menos a Jaylen Brown y un mayor acuerdo de su base, Kemba Walker. De poco sirvió el mejor partido de Evan Fournier, en su mejor actuación con la camiseta de los Celtics. El francés acabó con 30 puntos y 8 asistencias, anotando siete triples y mostrándose muy sólido en el juego.
Tampoco fue suficiente otra brillante noche de Jayson Tatum. La joven estrella de Boston se fue hasta los 29 puntos en 11-16 tiros al aro. Capturó 5 rebotes y repartió 6 asistencias pero tuvo el peor diferencial en cancha de todo su equipo.
Al otro lado, Jimmy Butler anotó 26 puntos y dio 11 pases de canasta, Duncan Robinson sumó 22 más y Adebayo otros 20. El quinteto de Miami al completo logró anotar 100 puntos en una gran noche ofensiva que se reflejaba en el marcador del descanso.
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El tercer cuarto nos dejó los primeros atisbos de remontada de los Celtics. Con los Heat cómodos en cancha, Boston luchó por recortar distancias aunque la diferencia era demasiado grande. El último periodo no fue más que una continuación de lo mismo, unos Celtics que llegaron tarde el partido y los que les faltaron minutos.
La victoria permite a Miami colocarse con dos partidos de ventaja sobre Boston, que ahora parece abocado al torneo play-in que otorgará los últimos billetes de acceso a playoff. Los de Brad Stevens no tienen apenas margen de error si quieren recuperar esa sexta plaza decisiva.
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