Gennaro Gattuso, entrenador del Nápoles, tiene ahora a su equipo 4º en la tabla de la Serie A, en zona de Champions, y al mismo tiempo sabe que cuando acabe la temporada deberá dejar el cargo. Pero Gattuso quiere cumplir la promesa que hizo en agosto a los aficionados y llevar al Nápoles de vuelta a la Champions.
Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, decidió ya en enero, después de la derrota por 3-1 contra el Verona, que Gattuso no seguiría. Todo indica que Luciano Spalletti será el nuevo entrenador del conjunto partenopeo.
El Nápoles está ganando, practica un gran fútbol, lejana la crisis invernal. Pero ni logrando la plaza de Champions continuará Gattuso, que ocupa el cargo desde el 11 de diciembre de 2019, cuando relevó al destituido Carlo Ancelotti.
Tal como han ido las cosas, tampoco el propio entrenador hará nada, según informa la Gazzetta dello Sport, para intentar que haya una marcha atrás. Si De Laurentiis quiere echarle, Gattuso quiere irse. Ninguna de las dos partes parece dispuesta a olvidar sus desavenencias de inicios de año.
De Laurentiis no perdona a Gattuso que le criticara. Gattuso, de 43 años, no olvida el cásting organizado por el presidente para buscarle sustituto. De hecho, el propio Gattuso suena para dirigir a la Fiorentina, una posibilidad atractiva para el entrenador calabrés. Pero ahora el exmedio solo piensa en sus tres finales, las que le separan de cumplir la promesa hecha a la afición napolitana. Se llaman Udinese, precisamente Fiorentina y Verona.
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