Los técnicos y Olabe pensaron en él considerando que le podían ofrecer que lo que podía faltarle en el Atlético de Madrid: protagonismo, pero al final lo ha tenido por arrobas. La Real persiguió el fichaje de Mario
Hermoso durante el final del verano y el inicio del otoño pasados, pero se encontró con el muro del Atlético, que ‘pasaba’ de cederle con opción de compra y no quería perder ni uno de los 25 millones de euros que había pagado por él, y del propio jugador, convencido de tener los minutos que le habían faltado la campaña anterior.
El tiempo le dio la razón al central de la cantera del Madrid, que es un pilar para Simeone, el séptimo con más minutos de la temporada (2.800), prácticamente empatado con el sexto, que es Trippier (2.816) y el quinto, Correa (2.825). Ha jugado 35 partidos este curso, en los que ha anotado dos goles, uno de ellos, cómo no, a la Real en la victoria colchonera (0-2) en Anoeta de la primera vuelta. Tan buena es su temporada como central o como lateral izquierdo, que su cotización ha subido de los 20 millones de octubre de 2020 a los 35 actuales.
La Real no quiso hipotecarse y decidió apostar por los centrales que tenía en casa –Aritz, Le
Normand y Sagnan– y retrasar a Zubeldia. La jugada le salió bien, salvo por la escasa aportación del galo.
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