El jueves, Carlos Sainz pedía calma tras ser segundo tras Leclerc, con los dos Ferrari al frente en Mónaco. El viernes, ya en frío, seguía con los pies en el suelo pero avisaba: “Soñar es gratis. Yo me voy a ir a la cama soñando”. Y este sábado, a Carlos Sainz alguien le tendrá que pellizcar varias veces para confirmarle que lo que parecía un sueño puede ser una realidad. Ferrari estará en la lucha por la pole. Es un hecho. Mucho tendrían que cambiar las cosas para no ver a Carlos y a Leclerc batallando por lograr un magnífico resultado en la clasificación de este sábado en el GP de Mónaco de F1. Tras el gran rendimiento de Ferrari del jueves, estaba claro que el coche era competitivo, pero quedaba la duda de saber lo mucho que podían mejorar los dos grandes favoritos, Max Verstappen y Lewis Hamilton, si sus ingenieros daban con la tecla en el set up de su monoplaza en el día de descanso para esta ‘qualy’ y cuando pusieran toda la ‘chicha’ de su motor a disposición de las manos de sus cracks. Pero de momento, solo Max presentó su candidatura a la pole en los terceros libres marcando el mejor crono en los últimos minutos, superando por un suspiro, solo 47 milésimas a un espectacular Carlos Sainz. ¿Y Hamilton? De
Lewis, poco se supo. Leclerc fue tercero a 0”258 de Max y a dos décimas del madrileño, mientras que Bottas fue 4º a 0”471 y Pérez, quinto a medio segundo. Hay que irse hasta la séptima posición para encontrarse al líder del Mundial, un 7 veces campeón del mundo que de momento está irreconocible.
Hamilton terminó a 7 décimas del mejor crono, aunque todos deberíamos saber ya a estas alturas que esa no debería ser su posición real. Nunca hay que descartarle de la lucha por la pole, pero por el momento, las sensaciones que dejaron Mercedes y el británico no fueron las de siempre.
En este escenario, la lucha por la pole se antoja más apretada que nunca. En este circuito se unen todos los elementos para que Ferrari esté ahí. El motor no cuenta y no hay curvas rápidas, los dos puntos débiles del Ferrari. Y para colmo, está lleno de curvas lentas, principal fuerza de un monoplaza italiano que lo borda en tracción y equilibrio. Y si a ello le sumamos que cuentan con las manos de Sainz y Leclerc, el cóctel ferrarista promete y mucho.
Sainz, oportunidad de oro
Carlos está firmando un fin de semana sensacional, sin errores al volante de un coche al que todavía se está acoplando. Pero Mónaco es uno de sus circuitos favoritos. Aquí firmó dos triunfos en sus dos carreras de la Fórmula Renault 3.5 y siempre lo ha bordado desde su llegada en 2015 en F1, empezando por ser 10º con un Toro Rosso en 2015, octavo en su segundo año, y sexto en su tercer curso, su mejor resultado, que repitió en dos ocasiones más, en 2019 y 2020 con McLaren.
Ahora, con un Ferrari vestido de gala para la ocasión, con un circuito que le queda como un traje a medida al coche de Maranello, Sainz tiene una oportunidad de oro. Para ello, tendrá la competencia de su compañero Leclerc, que corre en casa, dispuesto a arriesgar muchísimo en unas calles que conoce como la palma de su mano. Además, un Verstappen que no quiere dejar escapar la ocasión de brillar aquí ante un Hamilton que no parece del todo cómodo.
Tráfico, temperatura y muros
La ‘qualy’ se antoja impredecible y llena de tensión, especialmente por la cantidad de tráfico que se acumulará en las calles del Principado, lo que complicará y mucho las cosas para calentar las gomas. En ese punto, Ferrari es uno de los mejores coches en lograr poner la temperatura correcta en los neumáticos, algo que puede decantar la balanza en favor de Carlos o Charles. En un trazado en el que un error te lleva contra el muro y cualquier choque puede poner patas arriba cualquiera de las sesiones de la clasificación, los nervios serán máximos.
Alonso, 15º
Fernando Alonso terminó 15º en la FP3 y lo tendrá complicado para lograr que Alpine entre en el Top-10. Se esperaba más del coche francés, que venía rindiendo bien en curva lenta. Alonso decía el jueves que el rendimiento no fue el esperado en los libres y que debían afinar con los reglajes para dar un paso más. De momento, las cosas no pintan bien para los franceses, con el asturiano a un segundo de la décima plaza y Ocon en la última posición en estos Libres 3.
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