Los profesionales de los Centros de Atención Temprana, que atienden a cerca de 4.000 niños de 0 a seis años con trastornos del desarrollo, llevan meses intentando que la Consejería de Sanidad los vacune en su totalidad porque son un colectivo con riesgo de exposición. Son equipos multidisciplinares, formados por psicólogos, pedagogos, logopedas, fisioterapeutas y todo un crisol de técnicos donde hay desde profesoras de educación especial hasta terapeutas ocupacionales.
“En principio, estábamos en el mismo grupo que los docentes pero a ellos los han vacunado y nosotros seguimos esperando”, explica Darío Rico, presidente de la Associació Valenciana d’Atenció Precoç (AVAP). Y eso, añade este psicólogo, que llevan desde mayo del año pasado expuestos pues trabajan con niños pequeños que no están obligados a llevar mascarilla. Las sesiones son presenciales, de 45 minutos, con los pequeños y sus padres de acompañantes. Fueron de los primeros en incorporarse a sus trabajos en mayo de 2020 y ahora se sienten olvidados.
Sanidad tiene el listado de profesionales a los que inyectar pero unos 50 centros de la Comunidad Valenciana siguen sin inmunizar, denuncia la AVAP. Fuentes de la Consejería que dirige Ana Barceló reconocen que el colectivo están en la planificación. “Se les está citando para la semana que viene”, aseguran en la consejería.
“Comenzaron a inyectar a los profesores, a los profesionales de servicios sociales y a nosotros, no. Enviamos correos a la Generalitat y al final quedaron en llamarnos pero a día de hoy hay muchos técnicos que siguen sin inmunizar”, apostilla. Quien pertenece a un colegio profesional ha sido vacunado a través de sus mutuas pero hay muchos técnicos que no ejercen en el área para la que se licenciaron sino que desempeñan otros cometidos, y ellos están en el limbo.
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Así lo trasladaron a la Consejería de Sanidad en marzo, cuando le recordaron que los CAT son servcicios sociales y deben equipararse a los centros de día, los ocupacionales y las residencias de mayores. Estos centros dependen funcionalmente de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, y la Dirección General de Diversidad Funcional y Salud Mental, en una reunión con Sanidad celebrada el pasado mes de febrero, propuso que los incluyera en la estrategia de vacunación al personal sociosanitario de viviendas tuteladas, centros de atención a mujeres víctimas de violencia de género, albergues de personas sin hogar o centro de atención de emergencia.
La Subdirección General de Promoción de la Salud y la Prevención de Sanidad reconoció en un correo electrónico en abril que el “colectivo sí está contemplado en la quinta actualización de la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad, “por lo tanto se pondrán en contacto con ustedes para la vacunación”. Desde entonces no han tenido noticias.
Además, se añade otra dificultad y es que muchos centros de atención temprana dependen de entidades sin ánimo de lucro y prestan la asistencia a través de conciertos. Las asociaciones y fundaciones más grandes han podido inmunizar a los profesionales de los CAT que tienen a su cargo pero hay otros tantos que no. En esa situación están centros como el de Crida’m de la Pobla de Vallbona, la Fundación de Salud Infantil de Elche, la CDIAT de Aspanias, Andiat en Burjassot, Acatur en Utiel, el CAT de Orihuela, el centro Senad en L’Alcúdia, o los centros de Xàtiva, Massamagrell, Alboraya o Sagunt, entre otros, según ha podido recopilar AVAP. “A este paso vacunarán antes a estos profesionales por edad que por su pertenencia a un grupo expuesto”, abunda el presidente de la asociación.
Fuentes de la Consejería de Igualdad aseguran que han enviado el listado de personas a vacunar de atención temprana dos veces, el primero con todas las personas propuestas de vacunación y el segundo, confirmando que seguían en activo las personas propuestas.
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