Mayo suele ser uno de los meses fuertes en cuanto a lanzamientos discográficos. El de 2021 no decepciona. Veteranos como Van Morrison, Miguel Ríos o Paul Weller se muestran en forma en sus nuevos trabajos; consagrados como St. Vincent o Dinosaur Jr. siguen la buena racha; y damos la bienvenida a recién llegados como Olivia Rodrigo o Packs. A algunos de ellos los empezaremos a ver en un escenario este mismo año.
– St. Vincent, ‘Daddy’s Home’
¿Quién es? Annie Clark, estadounidense de 38 años, en lo más alto del pop actual después de discos como Strange Mercy o Masseduction.
¿Es tan bueno Daddy’s Home? Este disco surge (desde el título) de la bienvenida que la cantante ofrece a su padre después de pasar este diez años en la cárcel tras participar en una corrupta operación financiera. Se ha vendido como un trabajo de sonido setentero y algo hay: el teclado a lo Stevie Wonder, el funk psicodélico de Funkadelic, la jovialidad lisérgica de Laurel Canyon, los coros gospelianos… Y Prince, que surgió a finales de los setenta y bebió toda su carrera de aquella década. Un disco relajado donde van apareciendo en los textos los personajes decadentes que tanto apasionan a la cantante.
– Dinosaur Jr., ‘Sweep It Into Space’
¿Quiénes son? Banda fundamental para saber de qué iba el rock alternativo estadounidense desde mediados de los ochenta y durante los noventa. Liderados siempre por J. Mascis, el tipo que toca su guitarra con el volumen más alto. No olvidar tapones para los oídos en sus conciertos.
¿Es tan bueno Sweep It Into Space? Tras cinco años sin un disco de canciones nuevas lo mejor que se puede decir de este trabajo es que aquí está todo lo que se espera de Dinosaur Jr.: la voz quejosa de Mascis se esparce por unas canciones de rock potente donde su guitarra sigue echando chispas. ¿Parece un disco de los noventa? Sí. ¿Importa eso acaso si la música es buena? No.
– The Coral, ‘Coral Island’
¿Quiénes son? A comienzo de los 2000 y con el britpop en decadencia comenzaron a surgir bandas inglesas que apostaron por la psicodelia. Se trataba de darle un pátina de actualidad a lo que hicieron en los sesenta Love o los Small Faces de Ogdens’ Nut Gone Flake. The Coral estaban por allí.
¿Es tan bueno Coral Island? Qué bien entra esta música con el año tan siniestro que llevamos. The Coral ofrecen un disco doble (54 minutos) que es como pasar por un balneario para eliminar las toxinas acumuladas. Hermosas canciones pop de relajada psicodelia que dejan el cuerpo y la mente tan saneados como un curso de meditación.
– Olivia Rodrigo, ‘Sour’
¿Quién es? Nacida hace 18 años en California, de padre filipino y madre irlandesa. Comenzó su carrera de preadolescente como actriz de series de Disney como Bizaardvark o High School Musical: la serie. Como resulta que canta muy bien acaba de editar su primer largo, Sour.
¿Es tan bueno Sour? Es sorprendente cómo alguien con 18 años puede cantar con tanta profundidad a las calamidades del amor. Como si fuera alguien con una larga trayectoria de amargas relaciones, Rodrigo entona con voz temblorosa cosas como: “No me digas que lo sientes./ Siente pena por ti mismo./ Porque algún día lo seré todo para otra persona./ Y tú serás el que esté llorando”. Hay veces que Rodrigo se pone ruda a lo Alanis Morissette (en Brutal) y otras que recuerda a la Taylor Swift indie de Folklore. Es solo el primer disco de Rodrigo: nos esperan grandes cosas con ella.
– Van Morrison, ‘Latest Record Project Volume I’
¿Quién es? Lo más increíble de Van Morrison es que a los 75 años siga conservando esa voz tan soul y cristalina que transmite casi como lo hacía en sus mejores tiempos. Casi… De sus patinazos negacionistas mejor no hablar.
¿Es tan bueno Latest Record Project Volume I? Alguien ha escrito que la estrella ha optado por la cantidad en detrimento de la calidad. Ummm. Efectivamente es demasiada música en un solo disco: 28 canciones en dos horas y ocho minutos. Pero todo es tan ligero, tan divertido y tan vacilón que entra sin darse uno cuenta. Seguramente no será un disco que pongamos entre los mejores de su amplio catálogo. Ni tampoco un álbum para escuchar de forma concentrada y del tirón. Pero es una agradable banda sonora para dejar sonar y sonar. Eso sí, algunos textos con la pandemia de fondo cortan la digestión.
– black midi, ‘Cavalcade’
¿Quiénes son? Una banda de Londres que vive sin reglas, los niños mimados de los buscadores de música de vanguardia. Después de su debut con críticas excelentes llega este segundo, Cavalcade.
¿Es tan bueno Cavalcade? Digamos que black midi son lo suficientemente retorcidos como para que Frank Zappa les concediese sus bendiciones. Experimentales, improvisadores, incómodos, ruidistas, evocadores, acelerados. Pocos grupos en el rock tan libres como esta banda. No es música fácil, son canciones anticomerciales para aficionados aventureros en busca de choques frontales.
– Miguel Ríos, ‘Un largo tiempo’
¿Quién es? No solo es el músico español de rock más importante; además, es de los pocos (a nivel mundial) que ha mantenido una carrera durante más de medio siglo con enormes aciertos y mínimos resbalones serios.
¿Es tan bueno Un largo adiós? Lo que hizo Rick Rubin con el postrero Johnny Cash lo ha hecho José Nortes con Miguel Ríos (76 años). Austeridad musical para realzar la voz cuajada de un veterano que todavía se encabrona con este mundo a la deriva. En clave acústica, que no lánguida, Ríos practica un rock and roll sin guitarras eléctricas y lleno de mensajes de disgusto por la incompetencia y las malas intenciones de los que mueven los hilos. Su voz está espléndida y el depósito de energía lleno. Por eso pronto se lanzará, una vez más, a su gran vicio: la carretera.
– Zahara, ‘Puta’
¿Quién es? Uno de los grandes talentos del pop español. Nacida hace 37 años en Jaén, ya va siendo hora de presentarla sin señalar que es la sobrina de Joaquín Sabina. Empezando por nosotros…
¿Es tan bueno Puta? Zahara ha sufrido una catarsis íntima para escribir este álbum, un ejercicio muy de artista íntegra y pura. La cantante se desgarra para exponer lo traumático que es vivir como mujer en un irrespirable mundo patriarcal. Ojalá que con estas confesiones eso cambie. Ojalá… Sería un error que las descarnadas letras de Puta eclipsaran a las músicas. Porque no era fácil acompasar esos textos a tumba abierta. Quizá lo más fácil hubiese sido una instrumentación austera. Pero no: irrumpe la electrónica, los cambios de ritmos, los frenazos, los acelerones, las atmósferas… Todo resulta tan incómodo como sugerente.
– Weezer, ‘Van Weezer’
¿Quién es? El grupo de Rivers Cuomo en una etapa de incontinencia creativa: en cinco meses han editado dos discos, y ambos buenos: OK Human y este Van Weezer.
¿Es tan bueno Van Weezer? Sobre todo es divertidísimo: 30 minutos que se pasan brincando. Los californianos reivindican a los grupos de rock duro en unos años ochenta en los que no paraban de salir en la MTV: Kiss, Ozzy Osbourne, Metallica o Van Halen. Las canciones tienen más guitarras gruesas que nunca y el mismo estribillo pegajoso de siempre.
– Dolour, ‘Televangelist’
¿Quién es? La banda del estadounidense Shane Tutmarc, 39 años, que lleva desde finales de los noventa armando un repertorio de canciones pop básicamente hermosas.
¿Es tan bueno Televangelist? Un disco adecuado para recuperar la alegría por medio de la belleza. Exquisitas armonías vocales, delicadas guitarras, teclados sutiles… Todo para conseguir dulces canciones levanta ánimos. Si te gustan la ELO, Beach Boys o Teenage Fanclub, este trabajo ocupará muchos momentos de tu vida.
– Paul Weller, ‘Fat Pop (Volume 1)’
¿Quién es? En julio de 2020 Paul Weller lanzó el notable On Sunset. Ahora estaría de gira presentándolo. Como no ha podido ser, ha grabado este Fat Pop (Volumen 1) —lo que presupone más entregas—. La pandemia es una amargura, pero al menos propicia buenas canciones.
¿Es tan bueno Fat Pop? Es un disco de un tipo que lleva 40 años componiendo música y que se pone a tocar sin líneas rojas y solo para disfrutar. El resultado es delicioso. ¿A qué suena? Unas veces a Gorillaz, otras a Style Council, también a soul cósmico, a la PJ Harvey de To Bring You My Love, ¡a Canned Heat!… Todo son referencias para situar al lector y decirle que es un disco muy disfrutable.
– William Seen’s Transport Music, ‘I Am the Ocean’
¿Quiénes son? Una maravillosa banda procedente de Holanda y Bélgica.
¿Es tan bueno I Am the Ocean? Hay muchos aficionados decepcionados con el nuevo disco de Teenage Fanclub (el no tan inmediato Endless Arcade) y otros que añoran a los Jayhawks de Tomorrow The Green Grass. Todos ellos escucharán con ganas este I Am the Ocean, donde se cuidan las armonías vocales, el pop se toma como un asunto refinado y los estribillos chisporrotean.
– Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, ‘Hilo negro’
¿Quiénes son? Desde Sevilla y recogiendo el testigo de aquellos locos maravillosos pioneros del rock andaluz: Smash, Triana o Veneno.
¿Es tan bueno Hilo negro? La canción 13 monos resulta un encuentro imposible entre Jesús de la Rosa y Rage Against The Machine. Así de loco es Hilo negro, el segundo disco del grupo, donde endurecen su propuesta respecto al anterior. Siguen siendo devotos de sus clásicos (Triana, Smash), pero más psicodélicos y desbarrados. Es como un paso de Semana Santa sin capirotes y con guitarras eléctricas.
– Robe, ‘Mayéutica’
¿Quién es? De Plasencia, 59 años, jefe de Extremoduro, a los que ha enterrado para centrarse en una carreta en solitario que asciende con cada disco. Este es el tercero.
¿Es tan bueno Mayéutica? Nada más publicarse subió al número uno de ventas. Con todas las cautelas del mundo, ya que se venden pocos discos (aunque en la lista de los más vendidos también se contabilizan las escuchas en las plataformas), supone un mérito tremendo para una obra a contracorriente: una canción de 43 minutos. Seguramente en este disco están los mejores textos de Robe Iniesta, por eso no cansan las escuchas ya que supone un aliciente descubrir la poesía del extremeño. Musicalmente es un trabajo duro, con un violín sonando tan agresivo como una guitarra eléctrica. Es tiempo de pasar página: Deltoya y otros himnos de Extremoduro tuvieron su momento, pero la nueva música de Iniesta es más rica y apasionante.
– Crosby, Stills, Nash and Young, ‘Deja Vu’ (50 Aniversario Edición de Lujo)
¿Quiénes son? Si ya era complicada la vida con tres fieras (Crosby, Stills y Nash) luchando por mantener su ego bien alimentado, aquí se une un cuarto elemento (Young), que venía con el ánimo elevado gracias a sus dos primeros discos en solitario, Neil Young (1968) y Everybody Knows This Is Nowhere (1969)
¿Es tan bueno Deja Vu? A pesar de lo complicado de la grabación (cuatro controladores en un mismo estudio), Deja Vu resultó un gran disco. Y lo es porque tiene soberbias canciones, con Our House y Helpless en primera línea. Pero también con ese himno hippy de Crosby Almost Cut My Hair o la maravillosa Teach Your Children. Cada uno está pendiente de lucir en las canciones que compone y acude a acompañar al solista a veces con desgana y otras impulsando la canción con coros celestiales. Esta edición del 50 aniversario (llega con un año de retraso ya que se publicó en 1970) incluye tres compactos adicionales, 38 canciones, la mayoría grabaciones en esqueleto del material que ya se publicó. Este contenido extra saciará a los muy seguidores. Los demás se puede conformar con las diez canciones originales, trabajadas para conseguir un mejor sonido.
– Packs, ‘Take The Cake’
¿Quién es? El grupo de una joven canadiense llamada Madeline Link. Este es su primer disco. Colgó unas canciones en la plataforma Bandcamp, tuvo una repercusión significativa y le animó a confeccionar este álbum.
¿Es tan bueno Take The Cake? Con una voz tan sensual como arrastrada, Link compone canciones sobre enamorarse perdidamente de alguien que no te hace ni caso. Y cuando te lo hace, ella ha pasado página. Suena sencilla y adorable, como tocando sin querer, muy en la línea de grupos indies de los noventa como Pavement o Sebadoh. Son 11 historias breves que caben en 23 minutos.
– Vicentico, ‘El pozo brillante’
¿Quién es? Gabriel Fernández Capello, Vicentico, argentino de 56 años, pieza fundamental del rock latino, ya sea como cabecilla de Los Fabulosos Cadillacs o en su carrera en solitario, que llega con El pozo brillante a su séptima referencia.
¿Es tan bueno El pozo brillante? Cuenta Vicentico que el mensaje de este álbum es doblegar a la procrastinación, o el arte de postergar. “Hacer lo que siempre dejamos para después. Se trata de un llamamiento a sacar para afuera la sensibilidad”, dice el artista. Todo se abre con un pelotazo, Freak, canción del verano si el mundo fuera un lugar sensato. No tengo es una llamativa versión en castellano del famoso Ain’t Got No/ I Got Life que popularizara Nina Simone. En cuanto al resto, lo mismo surge un mambo espacial, una canción pausada sobre escapar de “la prisión” en la que vivimos o un bolero posmoderno. Todo, siempre interesante.
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