El técnico del Almería, Rubi, remarcó tras caer por un contundente 3-0 en Montilivi en la ida de las semifinales del ‘playoff’ de ascenso a Primera División que si el Girona pudo marcar tres goles este miércoles su equipo también puede hacerlos el sábado, en el partido de vuelta.
“Es normal que la afición esté enfadada y desanimada por el resultado. Pero el equipo va a pelear para llegar al descanso con algún gol y para marcar tres goles”, añadió Rubi antes de reconocer que “se ha puesto muy difícil. Habrá que olvidar lo que ha pasado, tirar de heroica e ir a por todas”.
Además, el entrenador del Almería insistió en que no quería “hablar de vergüenza”. “El equipo estaba animadísimo antes de jugar el partido y cuando se ha dado cuenta ya perdía por 2 a 0”, admitió.
En este sentido, tras señalar “el mérito del gran partido del rival”, también lamentó que “el castillo se derrumbó muy pronto”, la “falta de contundencia defensiva en jugadas sencillas” y que “el equipo encaja goles con muy poco”.
“Han salido a relucir las debilidades. Se ha desmontado el sistema defensivo y el equipo lo ha pagado carísimo”, subrayó Rubi, concluyendo que “ahora hay que recuperarse anímicamente en dos días”.
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