No empieza bien el GP de Azerbaiyán para Valtteri Bottas. El nórdico, que viene de abandonar en Mónaco por un problema en el cambio de su rueda en su único pit stop de carrera, inició el fin de semana de Bakú de la peor de las maneras, siendo el único piloto que no pudo estar presente en el trazado urbano para las ruedas de prensa previas al Gran Premio. El finlandés tuvo un retraso en su vuelo que le obligó a permanecer en el aeropuerto durante más de 5 horas, algo por lo que tuvo que atender a los medios de comunicación desde Finlandia.
“Ahora ya debería estar en Bakú, pero todavía estoy en Finlandia. Sigo en el aeropuerto, llevo aquí 5 horas y media. He tenido algunos problemas con el vuelo y he tenido que buscar otro. Y finalmente lo hemos encontrado pero aún no ha salido. Espero hacerlo pronto. Estamos bien preparados como equipo. Con suerte estaré allí por la tarde”, dijo el de Mercedes en la rueda de prensa, entrando por videollamada.
Desde la distancia, Valtteri no se cortó al contestar a su jefe Toto Wolff, quien culpó a Bottas del problema con su rueda en Mónaco. “Valtteri se detuvo un poco antes. Esto significó que el mecánico aplicara la llave de desatornillar en un ángulo incorrecto, que dañó la tuerca de la rueda. Por eso no pudimos bajarla”, comentó el austríaco al portal AutoMotor Und Sport. “Vi el vídeo y para mí paré en el sitio correcto, así que me sorprendió bastante (las palabras de Wolff). No he hablado con Toto, lo dejamos ahí”, contestó el finlandés.
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