El empate sin goles de la selección ante Portugal en el Wanda Metropolitano dejó buenas sensaciones por el fútbol desplegado por la Roja y la inquietud de que a España le falta gol. Algo que en el seno de la selección no comparten. Los responsables técnicos y los propios jugadores no están preocupados por eso y tampoco consideran que falte gol en la Roja. “Ante Portugal no se marcaron, es cierto, pero acabarán llegando porque ocasiones creamos”, es lo que aseguraban ayer en el seno de la concentración de la selección en Las Rozas.
Un discurso que, por otro lado, es el que ya dijo Luis Enrique tras el empate ante Portugal. “Si marcas seis goles nadie pregunta, cuando no marcas… Mi trabajo es el de generar confianza y que los jugadores den su mejor versión. No me enfado cuando mis jugadores fallan ocasiones porque los más interesados en marcar son ellos, pero enfrente hay un rival”, dijo el seleccionador al que le preocuparía mucho más que la selección no generara ocasiones. Según las estadísticas oficiales, España realizó cinco remates a puerta ante Portugal y tres de los cuales fueron entre los tres palos. Parecen pocas ocasiones, pero lo cierto es que fueron casi todas muy claras.
Máxima confianza en Morara
Sin duda, la que más parecía que iba a acabar en gol fue la de Morata en el tiempo de descuento, pero su disparo se estrelló en el larguero. Algo que le costó al delantero la bronca de la afición. Aunque no le den importancia en la selección, lo cierto es que molestó un poco, como se encargó de transmitir Luis Enrique tras el partido. “Ha hecho una gran jugada de 40 metros a máxima velocidad rematando al larguero con todo el esfuerzo acumulado del partido. No ha dejado de incordiar de Portugal. Es para dejarse los muñones aplaudiendo”, dijo el seleccionador que, como todo el vestuario le ha dado todo el apoyo a Morata. Un delantero que cuenta con la máxima confianza del cuerpo técnico y los compañeros.
Los pitos a Luis Enrique y la bronca a Morata tampoco inquietan en el seno de la selección. Los respetan, pero tampoco quieren perder mucho el tiempo en ese aspecto porque son conscientes que en el mundo del fútbol, esos pitos se pueden convertir en aplausos en apenas un minuto.
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