Pese a la victoria lograda anoche, los Brooklyn Nets sufrieron un mazazo cuyo alcance aún no conocemos. James Harden cayó lesionado en una de las primeras posesiones del encuentro que les enfrentó a Milwaukee Bucks.
Harden, que había pasado las últimas semanas de la temporada regular de baja por unas molestias en su tendón de la corva, atacó contra Jrue Holiday y tras un movimiento extrañó se echó rápidamente las manos a la cabeza.
El escolta no fue capaz ni de bajar a defender y poco después le vimos enfilando el camino de vestuarios. Unos instantes más tarde los Nets anunciarion que Harden no volvería a jugar anoche, sumando otro partido a la lista de 20 encuentros que se perdió a finales del presente curso.
En ese tiempo que estuvo de baja Harden no pudo participar en los dos encuentros disputados ante los Bucks, precisamente. En la eliminatoria ante los de Wisconsin su presencia es vital. Los Nets han demostrado ser un equipo demoledor cuando su big-three está sano y las opciones de título del equipo pasan en gran parte por sus manos.
El jugador se someterá a distintas pruebas en las próximas horas, incluyendo una resonancia magnética, para confirmar el alcance de su lesión y poder ofrecer un vaticinio de su presencia en los siguientes partidos de la serie.
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