Fernando Alonso dio una clase magistral de cómo rendir en un momento clave de la carrera. Su coche, en una carrera a distancias largas, donde entran en juego cuestiones como la degradación de las gomas y otros múltiples elementos, no le permitió aspirar a más que una décima posición. Pero ayer, tras la bandera roja de Verstappen, la carrera se iba a decidir con una salida en parado y solo dos giros. Era una cita al sprint. Ahí no había ni que pensar en degradación de neumáticos, ni en cuidar la temperatura de los frenos, ni nada de nada. Los pilotos tenían licencia para atacar sin tener que resguardar nada. Y ahí, Fernando Alonso, desde la décima posición, era el que menos tenía que perder de los pilotos que estaban en el Top-10. Ya se lo dijo a su equipo, que le daba igual arriesgar e impactar contra el muro perdiendo un punto, lo iba a intentar. Y eso hizo. Ahí exhibió algo que muchos otros pilotos no tienen, un talento espectacular que sacó a relucir a la perfección de nuevo, como en sus tiempos de mayor éxito en la F1, con unas maniobras que vistas desde la cámara on board aún se deben poner más en valor.
El vídeo de la salida de Alonso desde su on board:
El asturiano salía desde la décima posición, y lo primero que hay que destacar es su gran reacción ante las luces del semáforo. El ovetense destacó el gran trabajo realizado en los últimos meses por él y el equipo para mejorar el sistema de arranque del coche y ello quedó claro en esta salida. Igual que en la primera salida del GP o en Mónaco, volvía a mejorar su posición. Esta vez ganaba dos plazas en la primera curva colándose por el interior de Ricciardo y de Sainz, que bloqueaba gomas. El español defendía esta posición con otro interior en la curva 2 y se iba a por Tsunoda. En un principio, parecía que la distancia con el japonés era grande, pero el español aprovechó que el nipón atacaba a Norris por el interior para realizar la jugada más maestra de todo su penúltimo giro de carrera.
El ovetense se avanzó al movimiento del nipón y decidió coger una trazada totalmente contraria. Desde lejos, cambió su posición con un golpe de volante hacia la izquierda para coger la curva mucho más abierto que Tsunoda. Así podía salir con mayor aceleración por el interior y meterse justo detrás del japonés, a rebufo. Ahí, el correoso Yuki cambió su trazada en dos ocasiones y Fernando reaccionó a las mil maravillas, primero yendo hacia la izquierda, y luego atacando por la derecha antes de la chicane. No era casualidad. Así se aseguraba tener el interior en la salida. Puro talento.
Había adelantado a cuatro coches en 5 curvas (tres más Hamilton). Lo había hecho con un Alpine que este domingo no estaba para ser sexto. Un sexto irreal solo posible gracias a las manos del ovetense.
Pero no se había acabado. Consciente de que Tsunoda intentaría devolverle la jugada, Alonso se colocó por la línea interior en la recta posterior para cerrarle la puerta. Clase magistral de ataque y defensa. Vean y disfruten.
La salida de Alonso contada por Pedro de la Rosa:
Las mejores imágenes desde fuera:
La batalla con Tsunoda:
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