Ni en los mejores sueños de los directivos de Alpine esperaban una sexta posición en el Gran Premio de Azerbaiyán de F1 2021 una vez empezó la carrera. En nada, se dieron cuenta de que el día sería muy complicado. Primero llegó el varapalo del abandono de Esteban Ocon por un problema en la unidad de potencia. Luego, un ritmo de Fernando Alonso muy poco competitivo. Como mucho, el conjunto francés podía soñar con un punto que tenían a tocar a falta de dos giros. Pero para ello, Fernando había tenido que emplearse a fondo aprovechando todas sus oportunidades. Primero, ganando una posición en la salida con Tsunoda. Posteriormente, volvió a hacerlo ganando dos posiciones en la resalida, aprovechando su neumático blando nuevo. Y finalmente, con una salida magistral a falta de dos giros con la que ganó 4 posiciones para ser sexto. Un coche que en Bakú estaba para ser 13º, el ovetense terminó en la sexta plaza. En Alpine no se lo podían creer. No es de extrañar que en el comunicado posterior el equipo hablara de “magia en su titular”, mismo término que uso Marcin
Budkovski, director ejecutivo del equipo Alpine para referirse a lo que hizo el asturiano.
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“La carrera no empezó bien, Esteban tuvo que parar por un problema en la unidad de potencia y el ritmo de carrera de Fernando no fue competitivo, por lo que debemos entender las razones. En general, no fue una gran tarde, pero podemos estar contentos de que los dos pilotos que tuvieron problemas estuvieran bien. Ello nos dio una emocionante acción con el reinicio. Lo positivo y conmovedor fue la magia de Fernando para recuperar cuatro posiciones y terminar sexto, lo que es una gran recompensa por el arduo trabajo de todos”, comentó Budkovski.
“Fernando Alonso está de vuelta, en un estado muy competitivo y ahora tenemos que trabajar juntos para recuperar la forma en la próxima carrera en Francia”, añadió el directivo del conjunto galo, que en las últimas semanas ha estado trabajando para implementar una nueva dirección asistida en el coche de Fernando Alonso a petición del ovetense. El piloto asturiano no termina de tener las sensibilidad que desea en la parte delantera, algo clave para calentar las gomas, uno de los puntos que más le está costando en este regreso a la F1.
El asturiano dijo hace semanas a MD que en Francia empezaría “un nuevo Mundial” para él. Llegará a Francia de la mejor manera, con un subidón de moral tras su última resalida. Se le notaba en los ojos tras Bakú. Lo había disfrutado. Había olido sangre y lo había aprovechado. Alonso se benefició de todos los momentos en los que pudo sacar provecho de su talento. No podía hacer más con un coche que ahora mismo está muy lejos de su objetivo. Alpine empezó el año diciendo que querían estar luchando por podios constantemente, meta demasiado optimista.
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