El Ministerio de Sanidad ha dado marcha atrás en su propuesta de una desescalada estricta con criterios comunes y obligatorios para toda España. Después de que la Audiencia Nacional tomara medidas cautelarísimas para suspender las restricciones en hostelería y ocio nocturno tras un recurso de la Comunidad de Madrid, el departamento de Carolina Darias ha enviado una nueva propuesta por escrito a las comunidades en el que especifica que las limitaciones para la hostelería serán meras recomendaciones que tendrán que consensuar con las autonomías. En el ocio nocturno, sin embargo, se siguen imponiendo las restricciones que ya estaban previstas, según fuentes sanitarias: se permitirá abrir hasta las tres de la madrugada solo en lugares que se encuentren en riesgo medio o inferior. Hoy por hoy, solo dos están en riesgo alto: La Rioja y País Vasco.
La nueva propuesta produce alguna paradoja, como ha señalado este martes el consejero cántabro de Sanidad, Miguel Rodríguez: “Es un poco raro que el ocio nocturno tenga hora de cierre y la hostelería no. Pero es un documento que habrá que discutir en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de mañana [miércoles], hasta entonces es solo un borrador”.
Tanto este consejero como la mayoría de los consultados por EL PAÍS se han mostrado a favor de dar pasos hacia el consenso, aunque los mandatarios regionales del Partido Popular han recriminado al Gobierno sus “bandazos” y la falta de claridad en las medidas.
El anterior documento fue aprobado por mayoría en el Interterritorial de la semana pasada, pero contó con la negativa de seis comunidades (Cataluña, Madrid, Andalucía, Galicia, Murcia y País Vasco) que o se oponían a las medidas en concreto, o se quejaban de que invadía competencias.
El ministerio sostuvo durante toda la semana pasada que las medidas aprobadas en hostelería y ocio nocturno eran de “obligado cumplimiento”. Esto habría forzado a comunidades como Madrid o Andalucía a restringir aforos en bares y restaurantes. Pero el lunes Sanidad cambió de versión y argumentó que, mientras las medidas en ocio nocturno sí eran obligatorias, las de la hostelería tenían cierta flexibilidad.
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Un párrafo de la orden que el ministerio publicó en el BOE el viernes permitía esta interpretación más libre, que ya estaban haciendo algunas comunidades: “En los niveles de alerta 1 a 4 [todas las comunidades están entre el 1 y el 3] se seguirá lo establecido en el documento de Actuaciones de Respuesta Coordinada para el control de la transmisión de covid-19 […], que establece que las medidas pueden adaptarse y contextualizarse a cada comunidad autónoma y territorio, según la evolución de la situación epidemiológica”.
Pero esto no ha sido suficiente para que gobiernos como el madrileño acatasen la nueva norma. Con el respaldo provisional de la justicia a las reclamaciones de la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso, Sanidad decidió ir un paso más allá y plantear un nuevo documento más acorde con las aspiraciones de las autonomías que votaron en contra. Fuentes del ministerio explican que no se plantean batallar en los tribunales para imponer ninguna norma y que harán todo lo posible para avanzar de la mano con los gobiernos regionales.
“Confusión y caos”
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al Gobierno central “un poco de respeto” después de conocer la marcha atrás del ministerio en las restricciones del ocio y la hostelería. Un día después de avanzar que la Xunta se planteaba acudir al Tribunal Constitucional si Sanidad no rectificaba las medidas y al saber que el ministerio trabaja en un nuevo documento que presentará a las comunidades, el presidente gallego ha aprovechado su intervención en un foro económico en Madrid para descalificar una vez más la gestión de la pandemia del Ejecutivo central. El de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha censurado la “confusión y el caos” que, a su juicio, ha propiciado el Ministerio de Sanidad. Ayuso, por su parte, ha reiterado que el Consejo Interterritorial no puede “imponer con rodillo” las medidas para frenar al coronavirus y espera que se pueda alcanzar un consenso entre todos. El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha querido aclarar que Euskadi no ha participado en ninguna “rebelión” ni ha querido entrar en ninguna polémica con el ministerio, y ha recordado que tras el fin del estado de alarma son las comunidades autónomas las encargadas de fijar las medidas anticovid en función de su nivel de riesgo.
Este miércoles los consejeros autonómicos y la ministra se volverán a sentar para buscar un consenso que no se logró hace una semana.
Con información de Mikel Ormazabal y Silvia R. Pontevedra.
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