Las fresas son unas de las frutas más saludables que existen, y ahora es el mejor momento para disfrutar de ellas porque están de temporada. Sin embargo, presentan un gran problema, y es que se estropean muy rápido. La principal diferencia con respecto a otras frutas como los plátanos o las naranjas, por ejemplo, es la cáscara. Las fresas no la tienen, de manera que están mucho más expuestas a los agentes externos, como la presión, la temperatura o los roces.
A esto hay que sumar que las fresas son extremadamente sensibles al etileno, un gas natural que emiten algunas frutas y que es responsable de su maduración. Por lo tanto, si guardamos las fresas junto a peras, plátanos o manzanas, se van a estropear en tiempo récord.
Por lo tanto, las fresas son frutas muy delicadas, con las que hay que tener mucho cuidado para que no se estropeen de un día para otro en la nevera. Por suerte, existen una serie de trucos que podemos poner en práctica para alargar su vida útil.
¿Qué fresas elegir?
Lo primero y más importante es elegir las mejores fresas en la frutería. Tenemos que escoger aquellas que tengan un aroma fresco, un color rojo brillante y tallos verdes. Hay que evitar aquellas fresas con un color pálido, que tengan alguna zona dañada o cuyos tallos estén secos.
¿Cómo conservarlas?
Una vez hemos elegido unas fresas con buen aspecto, al llegar a casa toca guardarlas de forma adecuada. Tenemos que hacerlo en un recipiente con agujeros que permita el paso del aire. De esta manera pueden respirar y no se ponen blandas.
Las fresas no se llevan nada bien con la humedad, así que debemos poner papel de cocina absorbente en el fondo del recipiente. ¿Hay que cortar los tallos o no? A la hora de guardar las fresas, no. Los tallos se cortan justo antes de comerlas.
Una vez hemos guardado las fresas en la nevera, conviene revisarlas de vez en cuando. Si vemos alguna que está estropeada, tenemos que tirarla para que las de alrededor no se vean afectadas.
El truco del vinagre
Y, por último, el truco del vinagre, uno de los más efectivos que existen. Es tan fácil como lavar con una mezcla de tres partes de agua tibia y una tarde de vinagre las fresas antes de guardarlas. Es la mejor forma de eliminar las esporas del moho. Eso sí, luego tenemos que secarlas muy bien.
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