Con la voz entrecortada y llena de lágrimas por la pérdida de su hijo de crianza, la madre del puertorriqueño, de 23 años, quien se presume falleció tras perder el control de su vehículo en una posible carrera clandestina a lo largo de Pattinson Avenue, ofreció detalles de los últimos momentos de la víctima.
De acuerdo al relato de Iris Torres su vástago era aficionado a las carreras clandestinas y a los vehículos de motor. Tanto que pertenecía a un grupo de corredores, quienes la noche del lunes hicieron varias carreras en su honor cerca del altar improvisado que conformaron en el lugar de los hechos.
“Ten mucho cuidado papi. Acuérdate que tu bebé y yo te esperamos, nunca olvides eso”, dijo entre lágrimas la madre de Elías Jr. Torres Lebrón. Esas fueron las últimas palabras que Iris Torres intercambió con su hijo previo al accidente que tuvo lugar la madrugada del pasado sábado 6 de abril.
“Él fue, lavó su Jeep porque para él ese Jeep era lo más grande. Nunca me gustaba eso, pero como uno le dice a un hijo, de 23 años, que no lo haga”, agregó Torres.
La madre relató que el joven tenía prevista una carrera de madrugada al sur de la ciudad. Y fue su pasatiempo favorito el que le arrebató la vida a tan corta edad.
La policía dijo que el chofer perdió el control del vehículo, que se estrelló contra varios árboles y luego estalló en llamas. Otro detalle es que la víctima salió expulsada del vehículo tras el impacto.
“Te amo papi, te quiero mucho y estoy bien orgullosa de todo lo que tú has hecho en esta vida”, concluyó Torres. “Dicen que muchos de la carrera se fueron, pero que otros que estaban mirando la carrera se quedaron”.
Por el momento el caso se mantiene bajo investigación por lo que las autoridades solicitaron a que los involucrados en la presunta carrera clandestina que acudan a ofrecer detalles o pistas de lo ocurrido. En Pensilvania este tipo de práctica vehicular es ilegal.
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