El pabellón de los Atlanta Hawks sufrió un inoportuno apagón en la derrota de los locales en el sexto partido de las Semifinales de Conferencia contra los Philadelphia 76ers, que forzaron anoche el séptimo encuentro de la eliminatoria con una victoria por 99-104.
A dos minutos del final, justo después de un triplazo de Trae Young, las luces del pabellón de Georgia se fundieron e hicieron estallar a las gradas de los Hawks, volcadas con su equipo con un 93-94 en el marcador.
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Los Sixers se disponían a atacar y se quedaron a ciegas, lo que obligó a pausar el encuentro un par de minutos.
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El parón inesperado no afectó la dinámica de un encuentro apretado que se solventó en los segundos finales desde la línea de tiros libres. El momento fue curioso y despertó el rugido de las gradas, que respondieron iluminando el pabellón con las linternas de los teléfonos móviles.
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Por fortuna, el problema técnico se solucionó rápido, a pesar de que los locales no pudieron sacar tajada de ello.
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