El entrenador de la selección húngara, el italiano Marco Rossi, dijo que el empate (1-1) es “increíble” y que la selección húngara puede estar orgullosa de su rendimiento.
“Es un resultado increíble. Tenemos jugadores de calidad que ahora ofrecieron dos horas de adrenalina al público”, aseguró Rossi, quien añadió que su equipo está en una fase de crecimiento.
“Pienso que Francia puede ganar el título, pero este fue un día en el que -tal vez- Dios nos miró desde el cielo”, añadió.
En relación a las diferencias de nivel y técnica entre las dos selecciones, el entrenador explicó que lo importante al salir al campo era que “los franceses no pudieran sorprendernos”.
“La defensa jugó muy bien, hay que destacarlo. Hemos avanzado mucho en relación con el partido contra Portugal (0-3)”, sostuvo el técnico.
Según Rossi, todos los jugadores de la selección húngara está mejorando, “principalmente en lo que se refiere a su actitud, a cómo reaccionan en situaciones difíciles”.
“En Múnich (el último partido de Hungría, contra Alemania) debemos ganar”, agregó Rossi, que relató que su alegría por participar como técnico en una Eurocopa.
“Siempre he visto las Eurocopas por televisión. Ahora estoy aquí con 56 años y me siento como un niño“, contó el seleccionador.
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