‘Don Fútbol’, ese señor que escribe con cierta sorna los guiones más locos del balompié, se marchó a dormir este lunes exhausto tras una ajetreada jornada laboral. Se exprimió los sesos a conciencia, porque si vibrante fue lo de Copenhague, donde España necesitó de la prórroga para tumbar a Croacia, tampoco estuvo falto de emoción lo de Bucarest, con Suiza eliminando a Francia en la tanda de penaltis tras un partido de antología con multitud de alternativas. Kylian Mbappé, elegido para la gloria, sufrió en sus carnes el hecho de ser quien marró el penalti que puso punto y final al duelo.
La actuación de Francia durante la primera mitad fue entre mala y rematadamente mala. Ausentes Lucas Hernández y Digne por lesión, Deschamps apostó por Rabiot para el carril izquierdo, pero además modificó su dibujo táctico para formar con tres centrales. Uno de ellos fue Lenglet, que no salió muy bien parado en la jugada del gol con el que Suiza se adelantó en el marcador. Centró Zuber desde la izquierda y Seferovic le ganó la posición al central del Barça con suma facilidad antes de cabecear a la red para lograr el 0-1 (15’).
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Lejos de reaccionar, el cuadro ‘bleu’ fue una sombra de sí mismo hasta un descanso que recibió de buen grado aunque con desventaja en el marcador. Necesitaba Francia aclarar las ideas, y aunque no lo consiguió en el tiempo de asueto, se encontró con un punto de inflexión a los 10 minutos de la reanudación. Lloris adivinó las intenciones de Ricardo Rodríguez para evitar que Suiza lograse el 0-2 desde el punto de penalti (55’), y poco después Benzema tiró de clase para empatar colándose entre la zaga helvética para fusilar a Sommer (57’). La cosa ya estaba empatada, y no hubo que esperar mucho para que el propio Benzema, cazando un rechazo tras disparo de Griezmann lograse el 2-1 (59’). ‘Don Fútbol’ desatado, dando rienda suelta a su imaginación.
Con ventaja en el marcador al que le había dado la vuelta, afloró la mejor versión de Francia, y fruto de su buen juego llegó el tercer tanto, obra de Pogba mediante un mísil teledirigido a la escuadra desde larga distancia (75’). Genio y figura, bailó y celebró el tanto Pogba como si del minuto 90 se tratase, recreándose en exceso. Y ‘Don Fútbol’, que tomó nota al respecto, decidió que Seferovic lograse el 3-2 en una acción aislada como preámbulo de que Gavranovic, ya en el añadido del tiempo reglamentario, lograse el 3-3 con el que equilibrar de nuevo la eliminatoria. Hubo tiempo antes de la prórroga para una clarísima ocasión de gol de Mehmedi y un disparo al larguero de Coman. Una por bando, pero ‘Don Fútbol’ decidió que lo que tocaba entonces era solo un punto y a parte.
La prórroga continuó jugándose a un ritmo frenético. El mismísimo Benzema pagó el esfuerzo y tuvo que ser sustituido. El resto siguió para protagonizar un ‘toma y daca’ infartante para aficionados franceses y suizos y a la vez delicioso para el espectador neutral. Pero más goles no hubo, así que tuvo que decidirse el vencedor mediante la incorrectamente llamada lotería de los penaltis. El punto resultó fatídico para Mbappé, décimo en lanzar (quinto de Francia) pudiendo ser el héroe y convertido en villano por la parada de Sommer.
Será Suiza, y no la Francia señalada como principal favorita al título, el próximo escollo de España. Será el cuadro helvético porque ‘Don Fútbol así lo decidió.
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