La imagen del abrazo entre Unai Simón y Mikel Oyarzabal tras la victoria de España en la tanda de penaltis contra Suiza ha sido una de las instantáneas más repetidas. Porque se erigieron en protagonistas decisivos y porque el portero defiende los colores del Athletic y el atacante, los de la Real Sociedad. Rivales a unos pocos kilómetros de distancia a lo largo de la temporada, ahora compañeros y, sobre todo, amigos.
“A Unai le conozco desde hace mucho tiempo. Hemos jugado muchas veces en contra en las categorías inferiores. Yo con la Real y él con el Athletic. También hemos coincidido en la selección de Euskadi cuando había Campeonato de España de selecciones autonómicas”, explicó Oyarzabal en la sala de prensa de Las Rozas.
Los dos jugadores son de la generación del 97 y les une algo más que el terreno de juego. “Tengo muy buena relación con él. Al margen de ser un compañero, le considero un amigo”, añadió el txuri urdin sobre Unai Simón, al que le ve “capacitado, como está demostrando, para defender la portería de la selección”.
El rojiblanco detuvo dos penaltis en San Petersburgo y Oyarzabal convirtió el definitivo para darle el pase a las semifinales de la Eurocopa a los de Luis Enrique. Ahora espera Italia en Wembley y quieren seguir haciendo historia de la mano: “Es un placer compartir con él momentos y experiencias como esta”.
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