En el tablero de ajedrez que muchas veces representa el fútbol, cada movimiento es determinante. Por ello, la llegada de Sergio Ramos al PSG no repercute solo en el conjunto parisino, que se refuerza, sino que también lo hace en el Real Madrid que, indirectamente, se debilita.
Y no solo por perder al capitán, que es algo que ya se conocía, sino que se debilita por ver crecer al PSG que es de donde quiere “sacar” a Kylian Mbappé este verano. Un Mbappé que, viendo el proyecto que sigue montando el jeque con las incorporaciones de Ramos, Achraf, Wijnaldum y la más que posible de Donnarumma, puede terminar renovando y asestando un golpe crítico a los blancos.
Cabeza de proyecto
Pero visto desde otro prisma, la llegada de Sergio Ramos a París puede ser también una oportunidad para el Real. Pues los blancos, desde la distancia, ven como el proyecto francés se está llenando de grandes personalidades en el vestuario (Neymar, Sergio Ramos, Icardi…) y sabe que lo que quiere Mbappé es ser la cabeza visible del proyecto y no uno más.
Por eso, el Real Madrid sigue esperando un gesto de Mbappé y haciéndole hueco en un proyecto a su medida para que se sienta el jugador más importante de la plantilla. Esa es la baza madridista.
Las imágenes de la presentación de Sergio Ramos con el PSG
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