La Real ha llevado a cabo el primer entrenamiento de la pretemporada en Zubieta con la presencia de 23 futbolistas. Faltó David
Silva por motivos personales y en su lugar se ejercitó bajo las órdenes de Imanol
Alguacil el meta Unai
Marrero.
Los futbolistas llegaron a primera hora de la mañana. Saludos, bromas y el obligatorio control anti covid que les llevó a pasar una prueba de antígenos, un PCR y un análisis sanguíneo para descartar la presencia del virus.
Tras las pruebas médicas, los jugadores pudieron desayunar en las instalaciones de Zubieta antes de calzarse nuevamente las botas y comparecer en el José Luis Orbegozo para entrenarse. No faltaron las habituales collejas a quienes han cumplido años antes de empezar una sesión en la que Imanol
Alguacil primero se acercó a saludar a los niños que participan en el campus en el campo anexo al Z1. Después, el oriotarra charló uno por uno con los jugadores mientras estos realizaron una suave carrera, algunos estiramientos y ejercicios con balón. Los porteros, a las órdenes de Jon
Alemán, sustituto de Luis Llopis, trabajó con Remiro, Ayesa y Marrero.
Mañana y el sábado la plantilla volverá a entrenarse en Zubieta, de nuevo a puerta cerrada, para descansar el domingo.
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